Barelona. Agrupar todos los créditos y deudas en un único préstamo hipotecario con el objetivo de pagar menos al mes. Esta operación financiera, que se conoce como reunificación de deudas, es una de las salidas que encuentran en la actualidad familias, autónomos y pequeñas empresas para hacer frente a una realidad muy distinta a la que se vivía antes de la crisis.
Y es que, estos años de depresión económica han cambiado el escenario financiero de muchas personas que son incapaces en estos momentos de seguir pagando las cuotas mensuales de todos los préstamos que tienen contratados. Esto se debe a que, en muchas ocasiones, la suma total de las letras supera sus ingresos netos actuales.
De ahí que la demanda de este tipo de productos financieros se incremente año a año. Según datos de la Agencia Negociadora desde hace 3 años la demanda de operaciones de consolidación de deudas está creciendo a cifras anuales del 35%. A pesar de ello, en la actualidad, casi ninguna entidad bancaria se muestra partidaria de llevarla a cabo. Por tanto, ¿dónde acudir para solicitar una reunificación deudas?, ¿cuáles son los requisitos y cuándo interesa llevarla a cabo?.
Requisitos para llevar a cabo una reunificación de deudas
1.- El requisito indispensable para solicitar una consolidación de deudas es ser propietario de una vivienda. La mayoría de las entidades financieras sólo acceden a realizar este tipo de operación si detrás hay un inmueble que pueda ser hipotecado. La reunificación de deudas es una operación financiera que permite que todos los gastos que hay que cubrir en un mes se conviertan en uno sólo.
En concreto, se reunifican todas las deudas en un sólo préstamo hipotecario, con lo que, mensualmente se paga menos al tener que hacer frente a una única cuota, con un tipo de interés menor al tratarse de un préstamo hipotecario. Con la reunificación de deudas se pueden cambiar préstamos personales al 20% o créditos al consumo al 8% por un único préstamo hipotecario a un tipo de interés mucho menor alargando el plazo de amortización por uno más elevado.
2.- Sólo se dará el visto bueno a la operación si el capital total que queda por amortizar y que compondrá el nuevo préstamo hipotecario no supera el 80% del valor de tasación del inmueble.
3.- Es imprescindible contar con un trabajo estable e ingresos regulares.
Cuándo interesa llevar a cabo la reunificación de deudas
Esta solución financiera no es válida para todo el mundo y sólo interesa en determinadas circunstancias:
1.- Cuando una parte importante de la hipoteca ya se ha amortizado.
2.- Cuando se quieren unificar préstamos con tipos de interés muy elevados y que resultan caros.
3.- Cuando la cuota final del préstamo es claramente inferior a la suma de todas las cuotas de los préstamos unificados.
4.- Cuando tras hacer la reunificación se sigue teniendo un óptimo nivel de endeudamiento. Es decir, cuando la cuota final que se va a pagar no supone más del 35% de los ingresos netos.
5.- Cuando se tiene la certeza absoluta de que se va poder hacer frente al pago de la cuota final sin problemas.
6.- Cuando se tiene la voluntad de cambiar los hábitos de consumo. No tiene sentido solicitar una reunificación de deudas y seguir endeudándose.
Aspectos a tener en cuenta
A la hora de decidir reunificar deudas se debe tener en cuenta que, a fuerza de alargar el plazo de amortización de préstamos al consumo o préstamos personales, se paga menos al mes pero se abonan mas intereses a largo plazo. Además, se trata de una operación muy costosa, por eso, antes de emprender una consolidación de las deudas, el cliente debe saber que se encuentra ante una operación financiera costosa que implica una serie de gastos.
El Banco de España ha pedido que al analizar esta operación se ponga especial cuidado en los gastos totales que conlleva:
• Costes de tramitación y formalización.
• Los créditos que se cancelan suelen aplicar comisiones o penalizaciones por cancelaciones anticipadas.
• Las modificaciones en la hipoteca acarrean gastos de notaría, registro e impuestos.
• La apertura de una nueva hipoteca conlleva también comisiones y desembolsos.
Además, se trata de una operación compleja. De ahí que se recomiende ir siempre acompañado de un profesional -abogado o intermediario financiero- para llevarla a cabo. En caso de acudir a un intermediario financiero es recomendable asesorarse bien sobre el tipo de comisiones que cobran estos profesionales, que suelen rondar entre el 3 y el 5% del importe de la operación.
Este broker financiero sólo deberá cobrar su comisión si al cliente le interesa la hipoteca que le encuentran y se formaliza la operación.
¿Dónde acudir?
En la actualidad, es una misión casi imposible que una entidad bancaria acceda a llevar a cabo una operación de este tipo. Si no consigue que una entidad financiera le reunifique las deudas, en el mercado existen empresas de capital privado que se dedican a ello. Se trata de empresas no financieras y que, por tanto, no dependen del Banco de España ni están sujetas a su regulación. Por lo tanto, en caso de acudir al capital privado para la reunificación de deudas es imprescindible el asesoramiento de un profesional.
Debe tener en cuenta, además, que los tipos de interés que aplican estas empresas de capital privado son mucho más elevados que los que aplican las entidades bancarias, con lo que se debe tener la certeza absoluta de que se puede hacer frente al pago de la deuda. En caso contrario, estas compañías no dudarán en iniciar un proceso de embargo de manera fulminante.