El Ayuntamiento de Valencia destina este año 1,2 millones de euros para ayudar a las familias que no pueden abonar el alquiler de su hogar.
Las bases de estas ayudas, que podrán ascender hasta un máximo de 180 euros al mes, contribuirán, en un 40%, al pago de alquileres inferiores a los 450 euros mensuales, y se entregarán directamente a los inquilinos que tendrán que contar con ingresos para poder abonar la diferencia.
Esta partida presupuestaria servirá para cubrir la necesidad de acceder a una vivienda digna de aquellas personas empadronadas en Valencia que no se encuentran en situación de exclusión social, pero tampoco disponen de liquidez suficiente para abonar un alquiler.
Es el caso, por ejemplo, de colectivos de mayores de 60 años con pensiones bajas y jóvenes con sueldos igualmente bajos, que en muchas ocasiones han tenido que volver a su hogar familiar.
El objetivo que se pretende alcanzar es evitar los desahucios de personas alquiladas, y que todos los ciudadanos dispongan de una vivienda digna.
Una vez publicadas las bases de las subvenciones para los alquileres sociales en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), los interesados cuentan con dos meses para solicitar estas ayudas.
Pueden acceder a ellas las personas residentes en Valencia y empadronados en la vivienda para la cual se solicita la ayuda de alquiler, del que siempre tiene que haber un contrato.
Una comisión valorará a los solicitantes que reúnan estos requisitos, que además dispongan de ingresos para poder pagar el 60% del arrendamiento que no cubre la subvención.
Este proceso se llevará a cabo en cuatro meses y entre los criterios que se tendrán en cuenta destacan la renta. Cabe destacar que se considerará especialmente o la condición de víctima de terrorismo o violencia de género.