Santander. El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, ha asegurado que el objetivo del Gobierno cántabro esta legislatura en materia de obras públicas es planificar las actuaciones, priorizar aquellas que sean más necesarias y hacer frente a los cerca de 185 millones de euros que en estos momentos se adeudan fruto de la gestión del anterior Ejecutivo.
Concretamente, Diego ha explicado que la Consejería de Obras Públicas tiene pendientes de pago 160 millones de euros en obras de puertos y carreteras correspondientes a compromisos plurianuales hasta el año 2015, de los cuales ya se han adelantado 17 millones.
“Todas las obras públicas de los últimos 2 ó 3 años están sin pagar”, ha dicho Diego, a lo que hay que sumar cerca de 15 millones de euros que se deben a día de hoy a más de 5.000 cántabros expropiados por actuaciones ejecutadas desde el año 2000 y casi 10 millones de euros por la revisión de precios.
En cuanto a los expropiados, el presidente regional ha considerado justo acometer un “ejercicio de lealtad” con ellos y ha garantizado un esfuerzo por parte del Gobierno de “tramitación administrativa y pago”, ya que en estos momentos la ejecución de los expedientes está “muy atrasada” y en muchos casos ni siquiera se ha producido el acuerdo mutuo.
También ha señalado que el Gobierno levantará las expropiaciones de aquellas obras que no puedan ser acometidas en estos momentos y se “revertirá” de nuevo la propiedad a sus dueños para que recuperen el uso pleno de sus fincas hasta que se retomen los proyectos.
Por todo ello, ha añadido, el presupuesto de Obras Públicas para los próximos años está “comprometido” ante la escasez de recursos, lo que obliga a realizar un “ejercicio de planificación” que prime la ejecución de aquellas actuaciones que tengan mayor urgencia para asegurar la seguridad de los ciudadanos.
Ignacio Diego ha realizado estas valoraciones durante la inauguración de las obras de mejora de la carretera CA-452, entre las localidades de San Miguel de Meruelo y Castillo (Arnuero), que han supuesto una inversión del Gobierno regional de 1.151.650 euros.
El presidente ha expresado su satisfacción por la culminación de esta obra y se ha puesto a disposición de los municipios cántabros para, en la medida de las posibilidades, planificar de forma conjunta sus principales demandas en materia de infraestructuras.
Detalle de las obras
Las obras han afectado a un tramo de 1,8 kilómetros de longitud que comienza en San Miguel de Meruelo, en la intersección con la CA-454 (San Mamés-Puente de La Venera) y CA-455 (Meruelo-Villaverde de Pontones), y culmina en Castillo, en la glorieta que conecta con la CA-147 (Beranga-Noja). En total, el nuevo vial discurre 1.250 metros por el término municipal de Meruelo y 550 metros por Arnuero.
El proyecto ha consistido en el acondicionamiento de la plataforma para logar un ancho de 7 metros en las zonas urbanas y de 9 metros en las interurbanas, gracias a la ejecución de un paseo peatonal de 2 metros de anchura. De esta forma, se han habilitado dos carriles de 3 metros y arcenes de 0,50 metros, que se reducen a 20 centímetros en el tramo urbano al incorporar una rigola de 30 centímetros.
Los trabajos se han completado con la mejora del drenaje, la renovación de las capas de firme, el balizamiento y la instalación de nueva señalación horizontal y vertical. Finalmente, se ha rectificado alguna curva, se han levantado nuevas aceras y modificado algunas existentes, y se han colocado nuevas luminarias tanto en la zona urbana como en el paseo peatonal.