Madrid. El ministro de Fomento, José Blanco, acompañado por el presidente de la Comunidad Autónoma de Castilla La Mancha, José María Barreda, el presidente de Adif, Antonio González Marín, y el de Renfe, Teófilo Serrano, ha realizado hoy un viaje de pruebas de la línea de alta velocidad (LAV) Madrid-Castilla La Mancha-Comunidad Valenciana-Región de Murcia, entre las provincias de Cuenca y Albacete.
Tras supervisar la infraestructura en un trayecto aproximado de 59 km y a bordo de un tren de la serie 112 de Renfe, fabricado por Talgo, Blanco ha comprobado además el avance de las obras de la nueva estación de alta velocidad y del Centro de Regulación y Control del Tráfico de la LAV construido en Albacete.
José Blanco ha realizado el trayecto comprendido entre el Puesto de Adelantamiento y Estacionamiento de Trenes (PAET) de Pozorrubielos de La Mancha (Cuenca), hasta la estación de Albacete, dentro del tramo comprendido entre Motilla del Palancar y Albacete.
Durante el viaje de pruebas, Blanco ha podido comprobar el correcto funcionamiento de la comunicación entre el tren y los elementos de seguridad de la infraestructura. El trayecto ha servido además para medir el comportamiento de la vía y la catenaria al paso del tren, para alcanzar la máxima seguridad y confort para los viajeros.
El tren en el que se han realizado las pruebas es uno de los que prestarán servicio comercial en la línea cuando ésta se ponga en servicio, a finales del presente año. Se trata de un vehículo de la Serie 112 de Renfe fabricado por Talgo, que es capaz de alcanzar los 350 km/h de velocidad máxima comercial y que cuenta con 365 plazas.
La estación de Albacete, a punto
Una vez en Albacete, el ministro de Fomento ha visitado en primer lugar el Centro de Regulación y Control del tráfico de la Línea de Alta Velocidad Madrid-Castilla La Mancha-Comunidad Valenciana-Región de Murcia, que entrará en funcionamiento en 2010, y ha comprobado el avanzado estado de las obras, que afrontan las últimas fases de construcción.
Posteriormente, ha recorrido la nueva estación de alta velocidad de Albacete, que, además de los servicios ferroviarios, albergará un centro de ocio con las características de la marca Vialia de Adif, similar al de las estaciones de Málaga, Salamanca, Bilbao y Pontevedra.
La estación presenta un grado de ejecución avanzado, con las fachadas finalizadas y las instalaciones eléctricas y de seguridad terminadas. En la actualidad, se trabaja en el acondicionamiento interior de los servicios ferroviarios de venta de billetes y atención al cliente y se dan los últimos retoques a la urbanización de la calle García Lorca.
Adif ha finalizado las obras de los cuatro andenes y nueve vías en la estación de Albacete, seis de alta velocidad y tres de ancho ibérico, a la vez que, debido a las condiciones meteorológicas de la zona, se han construido un total de seis salas de espera climatizadas en los andenes.
Centro neurálgico de la alta velocidad a Levante
Las obras de de construcción de la LAV han supuesto un motor para la economía de Albacete y una transformación y modernización de las infraestructuras ferroviarias. La llegada de la alta velocidad en 2010 revolucionará el concepto del transporte ferroviario en la ciudad manchega. Albacete se convertirá así en un centro neurálgico de la conexión Madrid-Levante, desde el que, además, se gestionará el tráfico de alta velocidad en el nuevo Centro de Regulación y Control, y que, con la construcción de un cambiador de anchos, permitirá a los trenes de Alicante y Murcia circular desde Albacete a Madrid y viceversa por las vías de alta velocidad, con el consiguiente recorte de tiempo de viaje.
Los viajeros y ciudadanos de Albacete dispondrán de una nueva estación de alta velocidad bajo el paraguas de la marca Vialia. Un centro que se convertirá en otro motor de la economía de la ciudad manchega, donde se crearán más de 300 puestos de trabajo y en cuya construcción se han invertido 48 millones de euros.
Línea de Alta Velocidad Madrid-Levante
A finales de este año, Madrid quedará conectada por alta velocidad con las ciudades de Cuenca, Albacete y Valencia. De este modo se incorporarán a la red ferroviaria española un total de 438 km más de nueva infraestructura de alta velocidad. Esto permitirá, además, que todas las capitales de Castilla La Mancha tengan conexiones de alta velocidad.
En este sentido hay que señalar que se sigue trabajando para que Alicante, en 2012, y Murcia, en 2014, queden también conectadas a la línea Madrid-Levante con una nueva infraestructura de alta velocidad. Pero desde finales de 2010 los trenes con origen y destino Alicante podrán aprovecharse del aumento de la calidad de la infraestructura y los ahorros de tiempo de viaje en los trayectos desde o hasta Madrid, gracias al cambiador de ancho que se construye en Albacete.
La Línea de Alta Velocidad Madrid-Castilla La Mancha-Comunidad Valenciana-Región de Murcia representa un reto constructivo y un gran esfuerzo económico. Con 955 km y una inversión total de 12.410 millones de euros, esta LAV supone un motor para la dinamización económica y la vertebración de nuestro país.
La nueva infraestructura ha sido construida con los parámetros más exigentes en cuanto a calidad y seguridad. Un verdadero reto de ingeniería ferroviaria. Toda la plataforma se ha ejecutado con doble vía de ancho internacional, apta para velocidades puntas de 350 km/h. Ha sido dotada de las últimas tecnologías para las comunicaciones (GSM-R, en telefonía móvil), seguridad y señalización (ETCS).
El proyecto constructivo comporta la modernización y adecuación de las actuales instalaciones, adaptándolas a los nuevos usos que requiere la próxima llegada de la alta velocidad a la ciudad, diseñando una completa oferta de servicios tanto para los viajeros como para los ciudadanos y visitantes. También incorpora actuaciones encaminadas a la sostenibilidad de dichas instalaciones, con aplicación de medidas de eficiencia energética, como la colocación de paneles solares, y de ahorro en el consumo de agua.
La estación será accesible para personas con movilidad reducida gracias a la instalación de un paso inferior y ascensores que conectarán dichos andenes. Los andenes contarán con dos salas de espera cada uno.
La nueva terminal se constituirá así en un centro modal de transporte que prestará servicio a una población aproximada de 230.000 habitantes, al tiempo que se convertirá en un foco de dinamización socioeconómica tanto para la ciudad manchega como para su entorno.
El nuevo edificio se integra en el contexto de los centros Vialia, en los que se conjugan los servicios de explotación ferroviaria con otros usos terciarios y comerciales, a la vez que se adapta a la nueva línea de estaciones ferroviarias de alta velocidad.
Los servicios que se prestará a los clientes, tanto de venta como de información o embarque, están diseñados para satisfacer las nec
esidades del viajero y facilitar el tránsito y estancia de los usuarios del ferrocarril. De este modo, la estación de Albacete contará con un amplio espacio de 545,5 m2 para la venta de billetes, información y atención al cliente. El proyecto también contempla una amplia sala de embarque de 970 m2.
Por su concepto innovador y características arquitectónicas, Vialia Estación de Albacete será un referente europeo en materia de estaciones ferroviarias. El edificio consta de dos plantas sobre rasante. De los 21.000 m2 de superficie de la estación, aproximadamente 13.000 corresponden a superficie susceptible de explotación comercial y otros usos, repartidos entre los 41 establecimientos de ocio y comercio con los que contará la estación. La nueva estación dispondrá también de un aparcamiento propio con capacidad para 560 vehículos.
Financiación europea
La nueva Línea de Alta Velocidad Madrid-Castilla La Mancha-Comunidad Valenciana-Región de Murcia se integra en el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte del Ministerio de Fomento (PEIT) para los años 2005-2020. Cabe resaltar a este respecto que los estudios y proyectos de la nueva línea, así como la construcción de la plataforma de varios subtramos han sido cofinanciados por Ayudas RTE-T (Red Transeuropea de Transporte).
Dentro del Marco de Apoyo Comunitario 2000-2006, las ayudas globales concedidas por la Unión Europea a la nueva Línea de Alta Velocidad alcanzan la cifra de 575 millones de euros con cargo al Fondo de Cohesión, 125 millones de euros con cargo al Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y 48 millones de euros con cargo a fondos RTE-T.
El Banco Europeo de Inversiones también participa en la financiación de este proyecto.
Para el período 2007-2013, parte de la plataforma de la línea se cofinancia con 726 millones de euros procedentes del Fondo de Cohesión, dentro del Programa Operativo Fondo de Cohesión-FEDER 2007-2013. Así mismo, el suministro y montaje de vía y las instalaciones van a ser cofinanciados por el FEDER, a través de los Programas Operativos de Castilla-La Mancha 2007-2013 y Comunidad Valenciana 2007-2013. Diversas actuaciones de alta velocidad van a ser cofinanciadas también por el FEDER, a través del P.O. Murcia 2007-2013.