A Concha Osácar, Fernando Gumuzio y la empresa mexicana Canepa, accionistas de Azora, les va a caer una lluvia de millones. Nada que menos 224 millones de euros, tras decir el fondo Blackstone rescindir el contrato de gestión que mantenían en la socimi Hispania una vez liquidada la OPA realizada a través de la sociedad luxemburguesa Alzette Investments.
Como consecuencia de la resolución anticipada del contrato, Azora tiene derecho al cobro 33,7 millones de euros, por el importe de los honorarios base que le habrían correspondido de mantenerse en vigor el contrato de gestión hasta su término contractual. Y otros 190,83 millones correspondientes a los honorarios de éxito (performance fee), calculados conforme al contrato para el caso de cambio de control de Hispania, como ha ocurrido.
Alzette ya ha confirmado su acuerdo con los importes de los honorarios por terminación anticipada incluidos en la misma.
Además, Alzette y Azora han acordado los términos de un contrato de terminación del contrato, con el fin de regular los términos y condiciones del mismo y, en particular, el pago de los mencionados honorarios y los términos en los que Azora continuará cooperando de forma transitoria con Hispania con el fin de asegurar una transición ordenada tras la liquidación de la oferta pública de adquisición.
Alzette se ha comprometido a presentar los términos del acuerdo de terminación al consejo de Hispania, para su elevación a la Junta General de Accionistas que deberá celebrarse, no más tarde del 30 de septiembre de 2018 y a votar en dicha junta a favor de la aprobación de dicho acuerdo de terminación para su posterior suscripción por parte de Hispania.
Osácar y Gumuzio se reparten, a partes iguales, el 50% de Azora a través de las sociedades Baztán Consultores y Hermanos Bécquer, respectivamente, mientras que los aztecas de Canepa suman el 25%.
De esta manera, como Azora ostentaba 1,17 millones de acciones de la socimi, la aceptación de la oferta de Blackstone supuso que Gumuzio, Osácar y Canepa se repartieran, a partes iguales, 16 millones. Además, Canepa, como sociedad gestora del fondo Row (socio de control de Tarmelane, tenedor de 5,25 millones de acciones de Hispania), recibió otros 96 millones.
A partir de aquí, hay que sumar los ingresos de Azora como gestora. Por el lucrativo contrato que firmaba con Hispania en 2014, ni Gumuzio ni Osácar han recibido un euro por su condición de consejero, ni siquiera dietas por su asistencia a las comisiones delegadas. Pero lo han compensado con creces, con esos más de 40 millones recibidos por Azora.
Una retribución desglosada en honorarios base e incentivos. Además, la gestora se garantizaba un pago compensatorio caso de que Hispania decidiera la resolución anticipada del contrato.
Los honorarios base, pagados religiosamente cada trimestre, equivalían a una comisión vinculada al porcentaje de inversión de los fondos iniciales, mientras que los incentivos solo los recibía Azora cuando Hispania repartiera dividendos.