Tras más de una década de obras en esta zona, ha concluido la segunda fase de los trabajos de urbanización de la Rambla de Sants, con el ajardinamiento de la cubierta del edificio contenedor de las vías del tren, conectando los barrios de Sants y la Bordeta. Las obras, sobre una longitud de casi 800 metros, han durado cerca de dos años y han costado 22,2 millones de euros.
El proceso de urbanización comenzó en el año 2012, cuando se terminó el cajón que cubre las vías. En una primera fase se ejecutaron las obras de la calle de Antoni de Capmany y los pasos inferiores de las vías. Ahora, con el ajardinamiento de la cubierta y los espacios situados al lado mar de las vías, se ha terminado la segunda fase de las obras.
Aunque la solución de cubrir las vías no fue la que quería el vecindario, que pedía su soterramiento, se optó por la cobertura, y de esta manera se ha generado un nuevo pulmón verde y uno de los pasos elevados con más altitud de la ciudad.
Las obras también suponen una mejora de la movilidad y la conectividad del distrito, ya que se han instalado en la zona tres nuevos ascensores, cuatro escaleras mecánicas y varias rampas para asegurar una buena conexión entre Sants y la Bordeta. Estos elementos facilitan una accesibilidad adaptada, permiten cruzar las vías con agilidad y ofrecen la posibilidad de pasearse por la cubierta ajardinada.
Los jardines disponen de iluminación a base de leds, energía fotovoltaica y todas las redes de servicios urbanos, como la red de riego con agua freática. En cuanto al diseño vegetal de la cubierta ajardinada, el recorrido por el lado mar y el lado montaña se diferencian a través de texturas y combinaciones cromáticas.
Dada la extensión y la variedad de la vegetación de esta nueva urbanización, se ha instalado una señalización pedagógica de las especies del jardín. Y en la parte final del paseo, junto a Hospitalet del Llobregat, se ha vertebrado un espacio llamado Jardín Didáctico, donde se muestra una selección de plantas propias del plan de Barcelona de mediados del siglo XVIII y que actualmente han desaparecido debido a la urbanización de la ciudad.