Nuevo plan en Madrid para buscar el reequilibrio residencial de la ciudad. El Plan MAD-RE (Madrid Recupera) otorgará ayudas a fondo perdido que hacen económicamente viables intervenciones esenciales en edificios de vivienda.
Arranca con una inversión bianual de 16 millones de euros, que se centrarán fundamentalmente en actuaciones realizadas en 112 Áreas Preferentes de Impulso a la Regeneración Urbana (APIRU), con el objetivo de mejorar la accesibilidad, reducir el consumo energético y realizar obras de conservación en edificios de viviendas. También incluye la mejora de accesibilidad en edificios de vivienda situados en ámbitos no incluidos en APIRU.
El plazo para la primera convocatoria de ayudas permanecerá abierto hasta el 30 de noviembre de 2016. Y lo podrán hacer los 1,3 millones de madrileños residentes en estas APIRU, el 38% de la población de la ciudad.
Es prioritaria en esta convocatoria la mejora de la accesibilidad, por lo que este tipo de intervenciones alcanzan el mayor porcentaje de ayuda a fondo perdido. Así, en las APIRU, el importe subvencionable es de un 70% del total, con un máximo de 10.000 euros por vivienda.
En segundo lugar se prioriza la eficiencia energética, con una subvención del 50 al 60% de las actuaciones, con un máximo de 8.000 euros por vivienda. Estas intervenciones contribuyen a la lucha contra la pobreza energética, cuyos efectos afectan a un sector cada vez más amplio de la población.
La necesidad de esta intervención se justifica con un solo dato: España es el cuarto país de la UE en donde existe un mayor número de hogares con dificultades para mantener la temperatura adecuada en sus viviendas.
El 11% de los hogares españoles (5,1 millones de personas) tienen problemas para afrontar las facturas de energía doméstica, dado que representan un gasto desproporcionado en relación con sus ingresos, que se han visto reducidos en un 5% en los últimos años, mientras que la energía se ha encarecido un 60%.
Por tanto, el Plan MAD-RE supone una oportunidad para paliar las desigualdades socioeconómicas entre los distintos barrios de la ciudad y contribuye a la lucha contra la exclusión social, al mejorar las condiciones de vida de sus habitantes. A nivel general, mejorará la huella de carbono de toda la ciudad y contribuirá a la lucha contra el cambio climático.