Pocos movimientos y cada vez menos, pero en Madrid siempre hay, y todo hace pensar que el parón en la actividad inmobiliaria apunta a su final. Sobre todo, como reflexionan algunos, porque ya no se puede construir menos de las 3.162 viviendas que entre enero y octubre se han iniciado en la capital. O sí, piensan los que ven la botella medio vacía.
Dejando al margen las vivindas de carácter protegido, principalmente concentradas en Valdebebas y El Cañaveral, las viviendas libres que en estos momentos se inician en Madrid lo hacen en los distritos de la almendra central delimitada por la M-30. Y el de Tetuán se lleva la palma.
Las estrechas calles que bajan desde la calle de Bravo Murillo hasta el paseo de la Dirección, entre la glorieta de Cuatro Caminos y la plaza de Castilla, alojan un buen número de pequeñas parcelas donde la actividad promotora mantiene el tipo.
Se iniciarán este año casi 200 viviendas en este distrito. En promociones con una edificabilidad exprimida al máximo para obtener el mayor número posible de estudios o apartamentos, los que mejor salida tienen, especialmente para inversores que las alquilarán. Actuaciones como las que se acometen en la calle de la Alfalfa o en la de las Islas Gilbert, donde los estudios y apartamentos, de poco más de 40 metros cuadrados, se ofrecen a un precio de entre 100.000 y 120.000 euros.
Al margen de estas pequeñas promociones, una gran valla junto a la glorieta de Cuatro Caminos anuncia la que será en los próximos años la mayor promoción de Tetuán, mientras arranca la reforma total del paseo de la Dirección.
El proyecto cooperativista de vivienda protegida gestionado por Bari en el suelo de las antiguas cocheras de Bravo Murillo, comprado a la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo de Madrid (EMVS). En cuanto tengan la licencia, se iniciarán las 80 viviendas de dos y tres dormitorios, de entre 153.000 y 226.00 euros.
Al otro lado del paseo de la Castellana, el distrito de Chamartín también acogerá en breve otra promoción en régimen de cooperativa, la que se va edificar en la calle de Guatemala una vez sea demolida la antigua sede de la Gerencia de Urbanismo. Cubierta al cien por cien, se ha iniciado la demolición para iniciar las 220 viviendas previstas, de 50 a 200 metros cuadrados, por 3.700 euros el metro, IVA incluido.
Algo más al sur de este distrito de Chamartín, en la calle de Pradillo, la inmobiliaria Tiuna y el Banco Santander compiten en la venta de sendas promociones. La veterana madrileña, dirigida por los arquitectos Germán Toro y Alejandro Bueso Inchausti, mantiene los precios de hace un año para pisos de dos dormitorios, de 120 y 148 metros cuadrados, a partir de 518.000 euros. Altamira, la filial inmobiliaria del banco, vendida al fondo Apollo, ofrece apartamentos de 73 metros por 257.000 euros.
Algunos de los promotores que, con liquidez, han adquirido suelo en los últimos meses todavía no han tirado para delante con el proyecto. Es el caso de Promalop, una inmobiliaria de Collado Villalba que, aprovechando la rebaja del 45% aplicada por el Ayuntamiento de Madrid sobre un solar en la calle de Palafox, en pleno centro de Chamberí, pagó casi 6 millones por su adjudicación. La parcela tiene 3.000 metros cuadrados de uso residencial más 1.220 metros destinados a un local público que deberá cederse construido y acabado.