Madrid. El volumen de inversión en inmuebles comerciales durante 2011 sumó 2.600 millones de euros, según la consultora BNP Paribas Real Estate, por lo que incorpora una reducción del 41% anual respecto al nivel alcanzado en 2010. A lo largo del pasado ejercicio, se fue observando cómo los inversores inmobiliarios incrementaban su aversión al riesgo conforme empeoraban los indicadores sobre consumo y producción.
La operación más importante del año en España fue la adquisición de Torre Picasso en el distrito de negocios de Madrid por el holding inmobiliario Pontegadea (400 millones de euros a una rentabilidad del 6,35%). Gracias a esta transacción, la inversión en el segmento de oficinas salvó un año marcado por la ausencia de operaciones, y alcanzó un acumulado anual de algo menos de 900 millones de euros. Aún así, la variación anual en este segmento inmobiliario retrocedió un 35%. Las rentabilidades prime de oficinas permanecieron estables en 5,5% en Madrid, aunque solo se registraron en 2011 dos transacciones de este tipo de activos en la ciudad.
Una vez más, durante el ejercicio 2011 el segmento más atractivo para la inversión inmobiliaria en España fue el de retail, cuyos activos han servido de refugio para los inversores en los últimos años. El volumen de inversión en este tipo de inmuebles totalizó 834 millones de euros, que se traduce en una cuota dominante del 38% de la inversión de 2011 (descontando la operación de Torre Picasso). Respecto al ejercicio 2010, no obstante, el segmento de retail registró un retroceso del 61%. A este descenso han contribuido el menor número de operaciones de desinversión de sucursales bancarias, la nula actividad en parques de medianas y el escaso interés sobre centros comerciales.
El segmento de hoteles fue el que registró un menor retroceso respecto a los valores de 2010, con un descenso del 5,9%. El repunte turístico de España sirvió de contrapeso a la agravada aversión al riesgo de los inversores, y se pudieron cerrar operaciones sobre hoteles prime como el hotel Hilton Barcelona (40 millones de euros), Hotel Intercontinental de Madrid (65 millones de euros), Hotel Palace de Barcelona (68 millones de euros) y Hotel Hesperia Madrid (80 millones de euros).
Los operadores dominantes en el mercado han sido los inversores privados de origen nacional, dispuestos a realizar inversiones medianas o pequeñas, de hasta 20 ó 30 millones de euros. Los inversores institucionales han participado puntualmente en operaciones sobre activos seguros y mayores volúmenes.
Las previsiones para 2012 apuntan a un ejercicio de nuevo en condiciones difíciles, como 2011, en el que se mantengan el protagonismo de inversores locales, las operaciones en el mercado de oportunidad y las desinversiones corporativas. Las claves de 2012 pasan por:
• Una participación activa en el mercado por parte de algunas entidades bancarias que ofrezcan carteras de activos adjudicados o troubled assets a precios con descuento
• El efecto contagio de dichos descuentos en activos cuya valoración ha estado durante la crisis por encima de lo que los inversores están dispuestos a pagar
• El incremento del gap de rentabilidades respecto plazas competidoras europeas, de forma que se premien adecuadamente las adquisiciones de inversores internacionales.