Madrid. El secretario de Estado de Comercio Exterior, Alfredo Bonet y el secretario general de CEOE, José María Lacasa, han presentado los resultados de la X fase del proyecto “Línea Abierta”, que nació a la vez que el Mercado Único, en 1993, fruto de la colaboración del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio con CEOE, como apoyo para las empresas españolas dedicadas a la exportación a la Unión Europea.
Este proyecto tiene como objetivo la identificación y resolución de los problemas que, pese a los avances alcanzados en el Mercado Único, obstaculizan la actividad de las empresas españolas. Una vez identificados los inconvenientes, se trata de resolverlos en colaboración con las administraciones nacionales o la comunitaria.
Con esta iniciativa se busca que las empresas españolas pueden aprovechar al máximo el acceso ilimitado a los consumidores del Mercado Único y vean a éste como una plataforma hacia un mundo más globalizado.
En esta décima fase del proyecto se ha trabajado con una muestra de 9.000 empresas representativas de cada uno de los sectores y comunidades autónomas de España, cuya base de datos ha sido proporcionada por el Instituto de Comercio Exterior (ICEX).
El 65,45% de las empresas entrevistadas opina que han aumentado sus oportunidades de negocio dentro de la Unión Europea, principalmente por la búsqueda de oportunidades fuera de España.
Aunque el grado de satisfacción de las empresas respecto del funcionamiento del Mercado Único es cada vez mayor, todavía tienen que enfrentarse a un buen número de problemas que les impiden beneficiarse de todo su potencial.
Una de cada seis empresas españolas tienen algún problema al exportar al Mercado Único y una de cada ocho detecta obstáculos comerciales. Comparando estos datos con los de la IX fase, se observa que el número de empresas que han encontrado problemas se ha reducido, al haber disminuido considerablemente las dificultades.
Los obstáculos comerciales que más trabas suponen para las empresas españolas son los relativos a contratos y operaciones comerciales, en concreto derivados de los retrasos en los pagos. Dichos obstáculos suponen más del 50% de todos los obstáculos.
Los obstáculos referidos a las normas técnicas ocupan el segundo lugar, por orden de importancia, suponiendo casi el 28% del total de obstáculos. Entre ellos destacan los relacionados con la ausencia de reconocimiento de certificados u homologaciones obtenidas en España, y las imposiciones técnicas del mercado no escritas o voluntarias.
Las dificultades más importantes para las empresas españolas son las relacionadas con la búsqueda de representantes comerciales en otro Estado miembro; las imposiciones técnicas de los clientes; las exigencias sobre envases, embalajes y reciclado de los mismos; el coste del registro de la marca comercial o patente y la protección de diseños; y la logística del transporte, debido al grupaje o subcontratación del mismo.
Los sectores con mayor número de obstáculos son: agrícola (14,98%), transformados y bebidas (13,36%), bienes de equipo (10,53%), diversos (8,50%), y químico y farmacéutico (8,50%). En total suman el 55,87% de todos los obstáculos encontrados.
Los obstáculos relacionados con el funcionamiento del Mercado Único están concentrados principalmente en los Estados hacia los que se dirigen la mayor parte de los productos españoles: Francia (21,05%), Alemania (15,79%), Italia (15,38%), Portugal (13,77%) y Reino Unido (8,10%). Entre los cinco Estados suman el 74,09% de todos los obstáculos recogidos.
La empresas españolas que más obstáculos han denunciado pertenecen a Cataluña (21,05%), Comunidad Valenciana (17,81%), Madrid (12,55%), Andalucía (8,50%), y Región de Murcia (6,88%). Entre las cinco suman el 66,80% de todos los obstáculos. En cuanto al grado de satisfacción con el Mercado Único, las Comunidades Autónomas con la valoración más alta son: Asturias e Islas Baleares con un 4,3 de media, siendo 5 el valor máximo, mientras que la satisfacción más baja la ha expresado Extremadura con un 2,3 de media.
En esta X fase del proyecto se ha realizado una primera aproximación al sector servicios, enviándose un cuestionario a 100 empresas que prestan sus servicios en algún Estado miembro de la Unión Europea. De estas, 7 empresas han encontrado 19 problemas, 3 considerados obstáculos y 16 dificultades.
Los obstáculos están relacionados con el alto coste del registro de la marca en cada Estado miembro al que se dirige la empresa española; los impagos por parte de clientes comunitarios y los juicios a los que llegan debido a los impagos. Las empresas que han encontrado obstáculos pertenecen a los sectores de distribución comercial y servicios profesionales. Los obstáculos se han encontrado en Portugal, Francia, Holanda e Italia. Las empresas que han detectado algún problema pertenecen a las Comunidades de Andalucía, Cataluña y Madrid.