Vitoria. La limitación a la hora de conceder las ayudas a la vivienda, dos por domicilio, ha motivado que muchos inmigrantes abandonen los pisos que habitaban en Vitoria al dejar de percibir la ayuda de entre 250 y 320 euros mensuales que venían percibiendo hasta ahora. Como consecuencia de ellos, más de 1.000 inmigrantes han abandonado la capital alavesa tras detectarse que estaban indebidamente empadronados.
Mantener actualizado el padrón de habitantes es una obligación de todos los ayuntamientos, en cumplimiento de la Ley de Bases de Régimen Local. La inscripción en el censo municipal “tiene que corresponder con la realidad”, explican desde la Unidad Técnica de Padrón del Consistorio vitoriano. Esta necesaria correlación, la de residir en el domicilio que se indica, no se ha dado en 1.400 casos detectados en los últimos meses. Más de 1.200 son inmigrantes y apenas 150 tienen nacionalidad española, aunque una veintena de ellos tiene origen foráneo a tenor de sus nombres.
Encontrar las causas de esta masiva salida del padrón de personas inmigrantes no es sencillo, según el sociólogo del Ayuntamiento, Luis Mendizábal. “La movilidad es cada vez mayor y hay motivos personales en los que no se puede entrar”, explica. Pero sí reconoce que “la crisis y la falta de trabajo también pueden afectar”.
El decreto de reducción de la ayuda a dos personas por vivienda fue aprobado por el Gobierno vasco en enero de 2010, pero ha entrado de verdad en vigor con el inicio de 2011, tras la moratoria concedida por el Ejecutivo para hacer la transición de la nueva Prestación Complementaria de Vivienda (PVC) a las Ayudas de Emergencia Social. Y este cambio sí que ha repercutido en la masiva salida de inmigrantes del padrón.
Sobre todo de cuatro nacionalidades. Así, 250 portugueses, 170 marroquíes, 135 pakistanís y otros 125 rumanos ya no figuran en el censo de Vitoria. Suman 680 en total de los más de 1.300 excluidos. “Cuando tenemos indicios de que alguien ya no vive en un piso, iniciamos un expediente”, explican desde la Unidad Técnica de Padrón. Se inicia así un proceso que pasa por la notificación al domicilio reclamando a la persona sobre la que se tiene sospecha que acredite su residencia.
Pasados diez días, y como el notificado no ha podido recoger la carta porque no vive ahí, se publica en el Boletín Oficial del Territorio Histórico de Álava el aviso de que puede ser dado de baja si en otros diez días no responde a los requerimientos del Consistorio. Finalmente, y tras el informe del Consejo de Empadronamiento, el ciudadano en cuestión es dado de baja.