Navarra. La simultaneidad entre las obras de urbanización y edificación del nuevo ámbito de Erripagaña, en Navarra, están permitiendo que 2.250 de las 5.140 viviendas previstas en el nuevo ámbito estén en construcción, casi todas de carácter protegido, no en vano esta tipología de viviendas aglutina más del 55% del total. Para comprobar el avance de las obras, el presidente de Navarra, Miguel Sanz, acompañado por la consejera de Vivienda y Ordenación del Territorio, Amelia Salanueva, han visitado la zona acompañados de los alcaldes de los cuatro municipios – Pamplona, Burlada, Huarte y Egüés– que forman parte del Plan Sectorial de Incidencia Supramunicipal.
“Difícilmente encontraremos hoy en España un lugar con tanta actividad constructiva como la que hay en Erripagaña. Y esta actividad es consecuencia de las medidas impulsadas por el Gobierno de Navarra reflejadas en la Ley de Medidas Urgentes, que en materia de vivienda ha permitido revitalizar el sector y garantizar el acceso de los ciudadanos a la vivienda protegida”, comentaba Sanz.
Entre esas medidas, ha destacado el presidente navarro la aprobación del incremento de la edificabilidad en un 30% (el 80% de estas nuevas viviendas son protegidas) en esta zona de Erripagaña, hecho que ha permitido que vayan a edificarse en este área 1.280 viviendas más, además de las 4.130 previstas inicialmente, de las cuales 1.080 son protegidas y 200 libres, hasta llegar al total de 5.410 viviendas. Es decir, 3.070 viviendas protegidas, lo que representa más del 55% del total. Asimismo, se ha referido a las deducciones fiscales de las que se verán beneficiados los adjudicatarios de estas viviendas “que no existen en otras comunidades autónomas”.
Por su parte, Salanueva se ha mostrado optimista con los plazos. “La urbanización lleva un buen ritmo pese a los momentos difíciles. Así lo demuestra que, el año pasado en Navarra la venta de viviendas creció un 16%, cuando en el conjunto nacional lo hizo en un 6%”, manifestaba.
Otra medida de la Ley Anticrisis, la vivienda de precio limitado (VPL), también está teniendo acogida en esta zona. Se trata de vivienda libre a todos los efectos, con la particularidad de que tiene un coste máximo establecido por ley por metro cuadrado. Por tanto, los compradores de VPL no tienen que cumplir ningún requisito previo y pueden ser propietarios de una vivienda anterior. Tampoco tienen limitación para su posterior venta, ni en años ni en precio.
Esta nueva tipología de vivienda libre tiene la ventaja de que da derecho a una deducción adicional de 5 puntos en el IRPF durante 10 años, con lo que la desgravación general es del 20%, del 23% para familias con dos hijos, y del 35% para familias numerosas. Estas condiciones han sido bien aceptadas por los ciudadanos, que han comprado en la Comunidad Foral un total de 520 viviendas de este tipo.
El incremento de edificabilidad, las parcelas provenientes del concurso de suelo y las viviendas de precio limitado, “todas ellas medidas anticrisis aquí presentes, están impulsando de manera notable la actividad en la construcción, uno de los sectores que ha de seguir siendo clave en la economía navarra y española en general”, ha destacado Sanz. Se estima que son necesarios alrededor de 1,7 trabajadores por vivienda (en Madrid por ejemplo hablan de casi 2,5 por cada una), por lo que actualmente están trabajando en esta urbanización casi 4.000 profesionales. Y a estos se sumarán al menos otros 2.000, una vez que se comiencen a edificar el resto de viviendas protegidas.