Madrid. El consejero de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid, Antonio Beteta, ha presentado el Plan Renove de Calderas Individuales y el de Salas de Calderas, para que los madrileños para cambiar sus antiguos equipos por calderas de condensación, de mayor eficiencia energética. Está dotado con 4,6 millones de euros y ofrece ayudas de 255 euros, en el caso del cambio a caldera de condensación que utilice gas como combustible, y de 400 euros en el caso de que ésta utilice gasóleo, quedando la ayuda limitada al 30% del coste elegible.
Estos incentivos se verán incrementados con las aportaciones de Gas Natural Fenosa, Madrileña Red de Gas o Galp Energía, en función de cada caso. El Plan estará vigente hasta el próximo 10 de octubre o hasta el agotamiento de los fondos. Se estima que con esta medida se van a instalar entre 16.000 y 18.000 nuevas calderas de condensación.
Las calderas de condensación aprovechan el calor de los humos y se mantienen en potencias bajas de funcionamiento evitando arranque y paro continuo, como ocurre con las calderas tradicionales. Con estas calderas se permite alcanzar rendimientos de hasta el 109% frente al 80% de las calderas estándar.
Si bien es cierto que el coste de adquisición de estos aparatos es algo mayor, el aumento de la inversión se ve rápidamente amortizado gracias al ahorro en el consumo de combustible. De hecho, el cambio de caldera en una vivienda tipo puede suponer un ahorro anual de 140 euros en la factura del gas.
Beteta destacó que este Plan presenta como novedad la ayuda extra que aportará la Comunidad de Madrid cuando la mejora de la instalación térmica contemple, además de la sustitución de la caldera, la instalación de suelo radiante. En estos casos, la ayuda se puede ver incrementada hasta en 500 euros, siempre que no se supere el 30% del coste elegible. Con los sistemas de suelo radiante es posible conseguir ahorros energéticos en torno al 20% respecto a los sistemas convencionales, los cuales pueden suponer para una vivienda media, unos ahorros en la factura del gas, de unos 300 euros al año.
La Comunidad de Madrid cuenta con cerca de 2,5 millones de viviendas familiares que consumen el 25% del consumo de energía de la región. Y dos tercios de ese porcentaje corresponden a la demanda de calefacción y agua caliente sanitaria.