Madrid. El Gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha recordado a las entidades financieras, durante su participación en un encuentro financiero organizado por Caja Madrid, que “no difieran el reconocimiento de las pérdidas” a la hora de gestionar los riesgos derivados de la aceptación de inmuebles como dación de pago para evitar la quiebra de las empresas, ya que «la falta de información sólo sirve para dibujar un panorama peor que la propia realidad», añadió
No obstante, el responsable del órgano supervisor, tras reconocer que el ajuste del sector inmobiliario todavía no se ha acabado, ha considerado que las entidades financieras españolas tienen la fortaleza suficiente como para absorber las exposiciones motivadas por el “comportamiento cíclico acusado” acaecido en este sector.
Respecto al futuro más inmediato, el futuro sigue plagado de incertidumbres. “Seguirán entrando viviendas en sus balances con lo que el stock seguirá aumentando”, señala contundente Julio Gil, director de la consultora Horizone, debido a que promotores y particulares no pueden hacer frente a los préstamos hipotecarios.
De cumplirse estas previsiones en 2011 se quedarán escasos los 70.000 millones de euros en activos inmobiliarios morosos, según el último informe de estabilidad financiera publicado por el Banco de España. «La inversión potencialmente problemática del sector bancario en construcción y promoción inmobiliaria, incluye los activos dudosos, los clasificados como subestándar, los adjudicados y los fallidos», recoge el informe del regulador.
Si se tienen en cuenta las genéricas constituidas en los negocios en España, la ratio de cobertura ascendería al 33%. No obstante, “existen diferencias en la exposición de las entidades al sector de construcción y promoción inmobiliaria y, por lo tanto, en la inversión potencialmente problemática y sus coberturas”.
El Banco de España reconoce que las pruebas de resistencia han mejorado la confianza de los inversores en el sector bancario español, aunque apostilla que, para seguir en esa línea, “sería conveniente que las entidades españolas destinaran mayores esfuerzos a informar a los participantes en los mercados sobre la situación de su inversión potencialmente problemática en el sector de construcción y promoción inmobiliaria, sobre las coberturas constituidas y sobre sus decisiones estratégicas para abordar los problemas que pudieran existir”, señala.
El Informe de Estabilidad Financiera constata que el crédito sigue estancado, debido a la debilidad de la demanda de familias y empresas y la cautela de las entidades a la hora de prestar, y que el ritmo de incremento de la morosidad se está ralentizando. En junio, el aumento de los activos dudosos fue del 17%, menor que en trimestres anteriores.
Ante la caída de los resultados, debida a la mayor necesidad de provisiones y al estrechamiento del margen del negocio bancario, el Banco de España pide a las entidades que incrementen sus esfuerzos para reducir los costes.