La inteligencia artificial está revolucionando la forma en que las personas mayores pueden envejecer activa y saludablemente. Un ejemplo de esto es el proyecto MIRATAR, desarrollado por el equipo de investigación ARCO de la Universidad de Castilla La Mancha. Este proyecto ha llevado a la creación de espejos interactivos que están siendo utilizados en el centro de atención a personas mayores Tercera Actividad, gestionado por la Fundación Santa María la Real en Valdelafuente, León.
Estos espejos interactivos permiten a los residentes del centro realizar ejercicios simples frente a ellos, mientras son guiados por fisioterapeutas. Los espejos no solo corrigen movimientos, sino que también proporcionan pautas para mejorar el equilibrio, la respiración y controlar la ansiedad y el nerviosismo.
Lo más sorprendente es que estos espejos interactúan con los usuarios y monitorizan los factores de riesgo que afectan la salud de las personas mayores. Esto les permite predecir y mitigar cualquier riesgo potencial. Los resultados obtenidos hasta el momento han sido tan prometedores que se espera que en el futuro estos espejos puedan incluso incorporar planes de ejercicios específicos para personas en silla de ruedas.
El desarrollo de esta tecnología ha sido posible gracias a la colaboración entre Tercera Actividad y el Departamento de Tecnologías y Sistemas de Información de la Universidad de Castilla-La Mancha en el Campus de Ciudad Real. Este acuerdo representa un importante paso hacia la mejora de la calidad de vida de las personas mayores y la promoción de su bienestar.
La implementación de la inteligencia artificial en el ámbito del envejecimiento activo y saludable es un ejemplo claro de cómo la innovación tecnológica puede tener un impacto positivo en la sociedad. Además, demuestra cómo la colaboración entre diferentes instituciones puede llevar a la creación de soluciones efectivas para los desafíos que enfrentan las personas mayores.
En resumen, el proyecto MIRATAR y los espejos interactivos desarrollados por el equipo ARCO son una muestra del potencial de la inteligencia artificial para mejorar la vida de las personas mayores. Gracias a esta tecnología, se está facilitando el envejecimiento activo y saludable, brindando a los usuarios herramientas para mejorar su bienestar físico y emocional. Es un avance significativo que seguramente seguirá evolucionando y beneficiando a más personas en el futuro.