La Jornada Técnica sobre «El impacto de las emisiones de CO2 en el proceso Edificatorio» y el uso de la nueva herramienta arCo2 desarrollada con la Base de Precios de la Construcción de Guadalajara, editada por el Gabinete Técnico Aparejadores Guadalajara, le ha servido a la consejera de Fomento de Castilla-La Mancha, Elena de la Cruz, para aludir al enfoque ‘verde’ que, desde el Gobierno regional, se va a aplicar a la obra pública para reducir la huella de carbono.
Con motivo de la Directiva 406/2009/CE del Parlamento y del Consejo Europeo, que establece el objetivo de que todos los estados miembros reduzcan sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), así como cumplir los compromisos adquiridos hasta 2020, el Gabinete Técnico del Colegio Oficial de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación de Guadalajara ha participado en el desarrollo de esta herramienta para medir las emisiones de CO2 en el proceso edificatorio.
arCo2 es una herramienta que cuenta con una plataforma on-line totalmente gratuita para todos aquellos proyectos realizados con ‘Precio Centro’, permitiendo así cuantificar las emisiones de CO2 en fase de proyecto, facilitando a los técnicos tomar decisiones no solo económicas sino sostenibles y/o bajo emisivas.
Según diversos estudios, la fabricación de los materiales precisos para construir un metro cuadrado de una edificación estándar puede suponer la inversión de una cantidad de energía equivalente a la producida por la combustión de más de 150 litros de gasolina.
Y cada metro cuadrado construido conllevaría una emisión media de 0,5 toneladas de dióxido de carbono y un consumo energético de 1600 kWh (que variaría en función del diseño del edificio) considerando solamente el impacto asociado a los materiales.
En el caso de los edificios, existe un estándar metodológico actualmente en proceso de desarrollo «Sustainability of construction works» del Comité Técnico 350 del Comité Europeo de Normalización (CEN/TC 350).
Este estándar proporciona un método de cálculo basado en el ACV para evaluar el comportamiento medioambiental de un edificio y comunicar los resultados de dicha evaluación. Según este estándar, el sistema a analizar debe incluir las siguientes 4 etapas o subsistemas del edificio: producción, construcción, uso y disposición final.
La aplicación de la metodología de análisis de ciclo de vida (ACV) en edificios conlleva innumerables ventajas para el sector de la construcción. Entre otras, facilita la toma de decisiones por parte de las empresas de la construcción y organizaciones con vistas a la planificación de estrategias de ecoeficiencia en la edificación, o la identificación de oportunidades para mejorar los impactos medioambientales.