A la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, se le ocurrió pedir al Gobierno que recuperara los préstamos subsidiados de ayuda a la vivienda protegida, pero la petición ha caído en saco roto. El Ejecutivo, en una respuesta parlamentaria a una diputada del Bloque Nacionalistas Gallego (BNG), que recogía el testigo de Becerril, asegura que la supresión de los subsidios es justa pues se compensa con la caída registrada en los tipos hipotecarios.
Becerril había instado al Ministerio de Fomento a revisar el criterio interpretativo empleado para justificar la supresión de estas ayudas, que incluye denegar cualquier solicitud nueva o en trámite acogida a los planes anteriores.
En la respuesta parlamentaria, el Gobierno dice que no puede asumirse la recomendación de Becerril y recuerda que todos los cambios aplicados durante esta legislatura en el ámbito de las ayudas a la vivienda tienen como objetivo redireccionar las políticas de vivienda hacia el equilibrio de los recursos disponibles.
También rechaza la acusación vertida por la Defensora del Pueblo y de buena parte de la oposición parlamentaria de que la supresión de los préstamos subsidiados se haya aplicado con carácter retroactivo, ya que no se han visto afectados derechos ya reconocido con anterioridad a la entrada en vigor de la medida sino que sólo se ha impedido reconocer nuevas ayudas.
Respecto a las renovaciones que estaban en tramitación en el momento en que se aprobó la medida, el Ejecutivo explica que se considera una nueva solicitud, ya que el beneficiario debe acreditar de nuevo que cumple, en ese momento, todas las condiciones para obtener la prórroga de la subsidiación del préstamo. Es la razón por la que, según el Gobierno, no procede estimar ninguna solicitud de prórroga ni de nueva concesión.
En la respuesta a la diputada del BNG Rosana Pérez, el Gobierno también asegura que los perceptores de ayudas reconocidas con anterioridad al 15 de julio de 2012 no perderán su derecho y el Ministerio de Fomento continuarán abonando las ayudas como ha hecho hasta ahora.
Para armarse de razones sobre este asunto, el Ejecutivo apunta que este tipo de ayudas de préstamos subsidiados nacieron en un contexto hipotecario y de precios de la vivienda que nada tiene que ver con la situación actual, y que su supresión se ha aprobado valorando la tendencia a la baja de los precios de la vivienda y de los tipos de interés.