Amadas por un tipo de usuario que aumenta día a día gracias a sus condiciones ventajosas y, sobre todo, a sus bajos costes. Odiadas por la competencia, que critica una falta de regulación que les obligue a cumplir las mismas normas y a pagar los mismos impuestos. Ese es el marco en el que se mueven las empresas de consumo colaborativo —permiten el intercambio directo de productos y servicios entre ciudadanos—, habituales en sectores como el alojamiento, el transporte o la alimentación.
Es el caso de la plataforma online española Alterkeys, especializada en el alquiler vacacional de viviendas particulares, que ha tenido la oportunidad de defender su modelo de negocio y rebatir algunas afirmaciones sobre su actividad durante una jornada organizada en Madrid por Reportarte, la Asociación de Corresponsales de Prensa Extranjera y Sherpandipity.
“Hay un tipo de gente que viaja para conocer destinos de un modo experiencial y que busca una comodidad distinta a la que puede ofrecer un hotel, sin querer pagar un precio excesivo por ello”, señala el CEO de Alterkeys, Chema González. “Y, por otro lado, existe otro tipo de gente que está dispuesta a ceder su vivienda durante unos días por un precio que ayude a pagar la hipoteca de dicho inmueble, por ejemplo”. Esa es la base colaborativa de Alterkeys que, con apenas dos años, ya cuenta con más de 80.000 casas repartidas por 5.100 ciudades de toda Europa.
Ciudades como Ámsterdam o Hamburgo ya cuentan con una legislación específica, y otras como París y Londres están en vías de regulación. Sin embargo, a nivel nacional no hay una norma clara, hecho que el sector hotelero critica y demanda. La respuesta de Chema González al respecto es clara: “no queremos ser alegales, también solicitamos una regulación cuanto antes ya que, solo de ese modo se nos vería como una opción más dentro de la oferta de alojamientos, lo que, por otro lado, redundaría en un incremento del turismo”.
Otra de las cuestiones criticadas es la falta de responsabilidad, aspecto en el que González se muestra contundente: “con Alterkeys ningún usuario podrá ser víctima de fraude, nunca”. La compañía opera con un sistema que retiene el dinero del huésped hasta 24 horas después de llegar a la casa y comprobar que se ajusta al anuncio de la web. En el caso de que no cumpla los requisitos, Alterkeys se compromete a reubicar al huésped en una vivienda próxima de similares características, además de devolver íntegramente el dinero a los viajeros si estos así lo desean.