Valencia. Cuando nos enfrentamos a una catástrofe de la magnitud ocurrida en estos días en Japón, deberíamos de preguntarnos algunas cosas.
Una de ellas, es si todavía tiene que ocurrir algo más. Si todavía nos falta por ver algún episodio que eleve la situación de pánico, por la que estamos atravesando. Si es así, es necesario esperar y ver cómo puede afectar en nuestra economía. La economía tiende, por naturaleza al pesimismo y siempre se anticipa a los peores presagios. En esta ocasión como no podía ser menos, lo está haciendo. La caída de hoy del índice bursátil español, parece solo el principio de lo que puede ser una gran caída, otra gran caída.
Parece, que no aprendemos nada de lo ocurrido recientemente en el sistema financiero. El BCE o la Reserva Federal no dejaran caer los índices bursátiles para convertirlos en una fuente más de peligro para el ahorrador medio.
Parece que los hipotecados españoles pueden volver a ver el sol.
Si hace tan solo unos días, la estabilidad en el precio del petróleo empezaba a colocar las cosas en su sitio y mantenía al gobierno español al borde de la risa, por sus medidas para economizar energía, donde sin duda la limitación de velocidad a 110 Kms en autopista se llevó la palma. Está claro que aquí deberíamos de hacernos la pregunta eterna, ¿porque en Alemania no hay límite en autopistas? Y ¿porque su economía es la más floreciente de la Unión Europea? Misterios que algún día alguien nos contará.
Pero como decíamos, la parte menos mala del asunto de Japón, es que el Banco Central Europeo no aumentará los tipos de interés el próximo mes de abril, si hace caso de los informes que recibe sistemáticamente de los países miembros. No los aumentará, porque no puede añadir un factor más de falta de confianza, la recuperación de Japón.
Según parece Japón tardará entre cinco y diez años en recuperar el tono económico que tenía antes del tsunami. Aun así, verán como en breve se colocará nuevamente en una de las plazas de cabeza de la economía mundial. Lugar que le corresponde.
Mientras tanto nosotros seguiremos prohibiendo fumar en interiores, circular a más de 110 Kms. Hora, cerrar los bares con posterioridad a las 2 de la madrugada o prohiber poner crucifijos en las aulas de nuestros hijos. No podemos hacer más simpleces en menos tiempo.
Pero por pasos, la mejor noticia de los próximos días será la estabilidad de los tipos de interés. De momento es lo que tenemos. Bueno mejor dicho lo que nos merecemos.