El Gobierno de Navarra se va a volcar en 2016 en ayudar al alquiler de vivienda social y está tratando de animar a los promotores locales a que apuesten por esta opción en detrimento de la compra.
Esa es la idea que los responsables forales de Derechos Sociales han trasladado a la Asociación de Constructores Promotores de Navarra, de cara a que realicen un esfuerzo en la inversión para promover vivienda en alquiler, por la que están interesados dos tercios de los demandantes.
En ese sentido, desde el Ejecutivo navarro se ha puesto encima de la mesa ayudas para llevar a cabo esta promoción, a cambio de ajustar los precios del alquiler social para poder garantizar el derecho a la vivienda a más familias.
Así, el anteproyecto de presupuestos para 2016 se recoge un aumento superior al 17% de las ayudas para alquiler de vivienda social, hasta los 13 millones de euros. Ayudas que pueden ser del 75%, 50% o 25% de la renta mensual, dependiendo de los ingresos de la persona beneficiaria y pudiendo alcanzar hasta el 90% en casos de extrema necesidad.
En ese encuentro con los promotores locales, los responsables del Gobierno de Navarra incidieron también en la necesidad de revisar y mejorar las políticas de rehabilitación de vivienda.
Una actividad que tiene efectos enormemente positivos en la generación de empleo, en la sostenibilidad ambiental y en la recuperación de los municipios, así como en mitigar la pobreza energética en la medida en que facilita el ahorro en los gastos energéticos. Al respecto, en breve entrará en vigor la mejora, en un 10% -hasta el 50%-, de las ayudas a la rehabilitación para proyectos colectivos de eficiencia energética.
Además, desde el punto de vista del empleo, se contemplarán mejoras como subvencionar obra más pequeña pero muy intensiva en mano de obra, sistemas de pago más sencillos que hagan viable y aseguren el cobro de las ayudas, o ayudas más importantes para familias con escasos recursos.
En ese presupuesto también se destinará una pequeña cantidad (400.000 euros) para rehabilitar las viviendas públicas de los antiguos camineros, de cara a su inclusión en el Fondo Foral de Vivienda Social, y 300.000 euros para el programa VAIS, de acompañamiento social para el alquiler de vivienda social.