Barcelona se posiciona como una de las ciudades más atractivas del mundo para la inversión en propiedades de lujo, ocupando el puesto 22 del Barnes City Index 2025. El informe destaca a la capital catalana por su calidad de vida, innovación, clima y creciente comunidad internacional. Áreas como L’Eixample, la Zona Alta y la Costa de Barcelona concentran la mayor demanda, con precios que alcanzan los 8.000 €/m². España coloca también a Madrid y Marbella en el ranking, confirmando su papel como destino clave para inversores globales en el segmento inmobiliario premium.
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El mercado inmobiliario se ha posicionado durante los últimos años como un valor refugio para los inversores ante la incertidumbre generada por contingencias como tensiones geopolíticas, crisis económicas o emergencias climáticas, provocando un gran aumento de la demanda en todo el mundo. En este contexto, Barnes, la inmobiliaria de lujo líder internacional, presenta su informe Global Property Handbook 2025, que analiza las tendencias y perspectivas de la inversión inmobiliaria de lujo a nivel global. Este estudio ha analizado una muestra de más de 100.000 clientes, colaboradores y socios de la compañía repartidos en todo el mundo y, una de las principales conclusiones obtenidas es que Barcelona ocupa la posición número 22 entre las 50 ciudades preferidas por los ultrarricos para invertir, según el Barnes City Index 2025, el índice que forma parte del informe y que destaca las mejores ciudades del mundo para invertir en propiedades inmobiliarias de lujo, superando a territorios como Lisboa, Los Ángeles, Ámsterdam o Pekín.
Pero Barcelona no es la única ciudad de nuestro país que aparece en este listado, y es que Alvise da Mosto, Managing Partner de Barnes explica que “España ha conseguido posicionarse como un destino ideal para los inversores de todo el mundo. Ciudades como Madrid (puesto número 1), Barcelona (puesto 22) o Marbella (puesto 35) así lo han demostrado, y es que la gran cantidad de oportunidades que ofrecen han permitido que todas ellas formen parte de este top 50 ubicaciones preferidas para invertir. Factores como el clima, la oferta cultural y gastronómica o sus servicios e infraestructuras atraen a miles de personas, tanto para disfrutar de periodos vacacionales como para residir.”
Calidad de vida y apuesta por la innovación para conquistar a los inversores
La capital catalana continúa destacando como uno de los mayores atractivos entre los inversores internacionales, situándose como el cuarto destino a tener en cuenta por los compradores y dentro del top 10 de las cuidades europeas donde es preferible invertir en bienes raíces.
Gracias a su clima, la calidad de vida y su arquitectura, Barcelona se convierte en una inversión segura y se mantiene como uno de los destinos más atractivos para el mercado inmobiliario del lujo. Este auge ha permitido que siga consolidándose como una ciudad inteligente, conectada y verde, destacando no solo por su innovación tecnológica, sino también por proyectos que han transformado antiguos terrenos industriales en hubs de más de 1.500 empresas de sectores como la tecnología, la energía y la investigación.
A raíz de la pandemia de Covid-19, la ciudad condal ha atraído a una gran comunidad de nómadas digitales que han elegio Barcelona como destino. Asimismo, gracias a su oferta gastronómica de primer nivel, las excelentes universidades con las que cuenta, el clima mediterráneo que invita a disfrutar de sus playas y montañas ha hecho de Barcelona el lugar ideal para quienes buscan calidad de vida y oportunidades laborales.
Los barrios más deseados de la ciudad
Dentro de los barrios más populares de Barcelona, Barnes destaca L’Eixample, la Zona Alta y la Costa de Barcelona, áreas que han experimentado una creciente demanda en los últimos años.
L’Eixample se ha consolidado como el barrio más demandado de la ciudad, especialmente por sus apartamentos espaciosos, que van de los 120 a los 200 m² y que conservan elementos modernistas y techos altos, edificios construidos entre 1890 y 1950, que no solo atraen a residentes, sino también a inversores que valoran su valor histórico y arquitectónico.
En la Zona Alta, que incluye barrios como Pedralbes, Sarrià, Sant Gervasi y Turó Park, la demanda de propiedades de más de 200 m² es alta, destacando las viviendas con amplios jardines, piscinas y espacios para parking. Estas zonas residenciales de lujo, además, cuentan con exclusivos servicios como clubes de tenis, gimnasios y centros de belleza, lo que las convierte en un lugar ideal para clientes nacionales e internacionales.
Por su parte, la Costa de Barcelona, con barrios como el Gótico, Poblenou y los complejos de lujo de Diagonal Mar, sigue siendo una de las áreas más atractivas, especialmente por su cercanía al mar y su ambiente único.
En estas zonas, los precios por metro cuadrado pueden alcanzar hasta los 8.000€, lo que refleja el alto interés de los compradores y la estabilidad del mercado inmobiliario de la ciudad, que mantiene un atractivo inalterable tanto para estudiantes, turistas como para inversores internacionales.
El perfil de los compradores en la ciudad condal
Los clientes con un presupuesto inferior a un millón de euros son principalmente locales, mientras que para las propiedades de hasta dos millones de euros, la clientela se diversifica, con una mezcla de compradores españoles y extranjeros. Desde 2023, se ha observado un aumento significativo de compradores estadounidenses, atraídos no solo por la belleza de la ciudad, sino también por el estilo de vida mediterráneo que ofrece.
En cuanto a las adquisiciones superiores a 2,5 millones de euros, la clientela es exclusivamente internacional, tanto para residencias principales como secundarias, o incluso como inversión. El segmento del ultra-lujo, con precios superiores a los 4-5 millones de euros, ha experimentado un fuerte crecimiento impulsado por nuevas construcciones de alto standing, como las residencias Mandarin y Antares.
Además, la ciudad cuenta con una fuerte comunidad francesa, que añade un atractivo adicional para los expatriados. Estos desarrollos no solo han elevado el perfil de la ciudad en el mercado inmobiliario de lujo, sino que también han consolidado a Barcelona como un destino privilegiado para los inversores y profesionales internacionales en busca de propiedades únicas.