Con la vista puesta en el año 2021, la Junta de Andalucía acaba de presentar las líneas maestras que, durante estos siete años, van a posibilitar un reparto más equitativo del agua a través de los Planes Hidrológicos de las Cuencas Internas de Andalucía. La del Tinto-Odiel-Piedras, la de Guadalete y Barbate, y la de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas, las que discurren íntegramente en territorio andaluz y sobre las que tiene competencias la Junta.
Tres son los objetivos en los que más se va a incidir en la planificación del uso del agua en las tres cuencas internas de la región. La depuración y las masas subterráneas, así como la recuperación de costes a través de la tarificación volumétrica.
En el seno del Consejo Andaluz del Agua, el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, ha puesto de manifiesto la elaboración de estos planes ajustados a las restricciones presupuestarias, pero sin menoscabar por ello el establecimiento de un marco para la protección de las aguas continentales superficiales y subterráneas, de transición y costas, así como garantizar el suministro de agua en buen estado conforme a un uso sostenible, equilibrado y equitativo.
En principio, serán algo más de 1.000 millones de euros los que se han fijado para llevar a cabo durante el próximo sexenio un amplio programa de trabajos para adecuar los casi 3.700 hectómetros cúbicos anuales de los que dispone Andalucía, sobre una superficie de demarcación de 30.738 kilómetros cuadrados.
En el mismo Consejo -órgano transversal de participación y consulta que busca fomentar la responsabilidad conjunta entre los distintos sectores involucrados con el agua-, se ha presentado, de acuerdo con los parámetros impuestos por la directiva europea, el Plan de Gestión de Riesgo de Inundaciones de las Demarcaciones Hidrográficas Intracomunitarias, que contempla medidas de prevención, protección y preparación, así como de recuperación de las zonas afectadas. El plan ha detectado 308 zonas de Áreas de Riesgo Potencial Significativo de Inundación (ARPSI), de ellas 213 continentales y 95 costeras.
En el terreno de la prevención se plantea la limitación de uso en zonas inundables, así como la mejora de la eficiencia a la hora de emitir informes urbanísticos, y la defensa en núcleos de población con riesgos de inundación con actuaciones específicas.