Madrid. En el marco del Salón Inmobiliario Internacional de Madrid, representantes del sector, Administraciones Públicas y entidades financieras han analizado los condicionantes del proceso de ajuste del sector inmobiliario; la interrelación entre el sector financiero y el mercado de la vivienda; los efectos de las políticas públicas y el futuro del sector inmobiliario. En la Conferencia Inmobiliaria han intervenido, entre otros, José Manuel Galindo Cueva, Presidente de Asprima, y José Luis Escrivá Belmonte, Economista Jefe del Grupo BBVA.
Durante su intervención, José Luis Escrivá Belmonte, ha asegurado que el nivel de apalancamiento del sector inmobiliario es difícilmente digerible y, por tanto, es absolutamente necesario que en los próximos años reduzca su nivel de deuda. En su opinión el sector inmobiliario aporta aproximadamente un 15% al crecimiento económico y, sin embargo, la mitad del endeudamiento del sector empresarial español ha sido creado por constructoras y promotoras. Una vez que se haya producido el deseado y necesario desapalancamiento del sector inmobiliario –continuó diciendo José Luis Escrivá Belmonte- habrá más dinamismo en el sector, comenzarán los nuevos proyectos y las nuevas oportunidades, con más recursos propios y menos deuda, al contrario que en los años del boom inmobiliario, donde hubo desarrollos inmobiliarios con financiación bancaria prácticamente en su totalidad.
En cuanto al precio de las viviendas considera que efectivamente está bajando considerablemente y tiende a estabilizarse. Aunque la demanda de vivienda no dependerá únicamente de la evolución del sector inmobiliario sino del entorno general, de la evolución del mercado de trabajo y de la economía. En su opinión hay una demanda doméstica de 250.000 viviendas y una demanda de no residentes de 90.000 viviendas, es decir, una demanda total de 340.000 viviendas al año.
El entorno macroeconómico y el marco sectorial (ajuste en precios de la vivienda, tiempo necesario para la absorción del stock), junto con las previsiones de demanda y la efectividad real de las medidas gubernamentales, han sido alguno de los temas debatidos en la primera mesa de la Conferencia Inmobiliaria. La parte central de la jornada ha estudiado la relación del sector inmobiliario con su entorno: sistema financiero y administraciones públicas. En este sentido, se han puesto encima de la mesa los problemas de las ayudas públicas, los nuevos Planes de Vivienda o los efectos que la Ley del Suelo provoca en el sector.
En un momento en el que ya han entrado en vigor diversas medidas para la reactivación de la actividad, los ponentes han debatido las guías básicas para el futuro del sector, haciendo especial hincapié en el desajuste entre la oferta y la demanda en el mercado residencial. Asimismo, han analizado las principales tendencias en la composición de los balances y líneas de negocio de las empresas promotoras ante el nuevo marco de actuación.
Por otra parte, José Manuel Galindo Cueva, Presidente de Asprima, opina que los promotores inmobiliarios cerrarán el año con 300.000 viviendas nuevas vendidas, lo que representa un incremento del 36% respecto al año 2009 en el que únicamente se vendieron 220.000 viviendas. En su opinión en la decisión de compra de viviendas por parte de las familias pesará mucho el que a partir de 2011 sólo podrán beneficiarse de la desgravación por compra de vivienda los hogares con ingresos inferiores a los 24.000 euros anuales. Aunque, por otra parte, es posible que las recientes medidas de ajuste anunciadas por el Gobierno puedan ser negativas a este respecto.
Asimismo, Galindo consideró que los precios se han ajustado por encima de las estadísticas porque es lógico que los promotores que tienen viviendas stock ajusten el precio para poder venderlas. Teniendo en cuenta los datos actuales el stock tocará techo este año y las viviendas terminadas estarán por debajo de las viviendas vendidas. Aunque lógicamente se tardará más en absorber algunas viviendas por su situación y otros factores: a costa mediterránea y Castilla-La Mancha son las zonas con más viviendas en venta. He hizo un pronosticó : el stock de primera residencia tardará entre 2 y 3 años en absorberse y, el de segunda residencia, entre 4 y 5 años.