El mercado inmobiliario español se enfrenta a un 2024 lleno de incertidumbre, marcado por las fluctuaciones en las inversiones y una reducción significativa del 50% en comparación con el año anterior. Cuatro expertos del sector, Álvaro González De La-Hoz, Luis Rabassa, Xavier Vilajoana y Jordi Tomás, ofrecen sus perspectivas sobre el panorama de la obra nueva y las tendencias que se avecinan.
Durante el año 2023, la emisión de visados para viviendas de obra nueva alcanzó la cifra de 100.000 anuales, aunque este dato no refleja completamente la realidad del mercado. Existe una brecha evidente entre la demanda existente y las viviendas que actualmente se están construyendo, indicando una desconexión entre la oferta y la demanda en el sector inmobiliario español.
A pesar de este desafío, las principales promotoras del país han demostrado satisfacción con el rendimiento del sector en 2023. Han adoptado un modelo de construcción más ajustado a la demanda, aunque la oferta de viviendas nuevas sigue siendo insuficiente para satisfacer la creciente demanda en España.
El mercado de obra nueva está experimentando una fase de estabilización postpandemia, con un volumen de transacciones robusto que impulsa el sector. Sin embargo, las fluctuaciones en los tipos de interés y los costes de financiación han generado cautela entre los compradores, alargando el proceso de decisión de compra.
Las expectativas para 2024, según los expertos, no indican cambios significativos en los precios de la vivienda de obra nueva. La sólida demanda y la escasez de oferta de calidad sugieren que los precios se mantendrán estables. De manera paralela, el mercado del alquiler emerge como un área de crecimiento para las promotoras, con un aumento en la promoción de viviendas destinadas a este fin.
Álvaro González De La-Hoz, Managing Director de Berkshire Hathaway HomeServices Spain, afirma que en 2024 los precios de obra nueva se mantendrán estables e incluso aumentarán un poco. La producción de vivienda nueva en España es considerablemente menor que la demanda acumulada, y la baja de tipos de interés y la corrección a la baja de Euribor podrían motivar a los compradores a reactivar sus decisiones de compra a partir del segundo trimestre del año.
Luis Rabassa, vicepresidente ejecutivo de Petrus Grupo Inmobiliario, destaca que la escasez de viviendas de obra nueva es consecuencia de demoras en la obtención de licencias por parte de la Administración y restricciones en el acceso al crédito inmobiliario para las empresas promotoras. Este cóctel de factores ha generado un encarecimiento constante en la compra y alquiler de viviendas año tras año.
Xavier Vilajoana, presidente de la Associació de Promotors de Catalunya (APCE), subraya la necesidad de producir 25.000 viviendas anuales en Cataluña para cubrir la demanda. A pesar de los niveles actuales de producción, estimados en 15.000 viviendas iniciadas de media, no se logra satisfacer las necesidades de nuevos hogares en la región. Vilajoana aboga por que las administraciones escuchen a los profesionales y dejen de regular en base al «prueba-error», proponiendo soluciones más efectivas.
Jordi Tomás, consejero delegado en Guinot Prunera, prevé un comportamiento sensiblemente mejor en la obra nueva para 2024. La estabilización de tipos de interés, con ligeras bajadas, podría motivar a los compradores que en 2023 frenaron sus decisiones de compra a dar el paso. Sin embargo, la falta de oferta persiste, y la demanda sigue creciendo, lo que descarta correcciones de precio a la baja en el corto plazo.