La compra y el alquiler siguen siendo las inversiones más atractivas para fondos y particulares. La inversión inmobiliaria sigue registrando un alto rendimiento en España debido, especialmente, a la previsión de descenso de la tasa del paro y a la mejora de su índice de confianza. Pese a la incertidumbre política, todos los componentes de la demanda del sector se mantienen en terreno positivo.
En el último Observatorio Assets Under Management AUM elaborado por Axis Corporate, firma internacional de consultoría de negocio, se analizan las perspectivas económicas e inmobiliarias de la zona euro y, concretamente, de España. El estudio concluye, de manera positiva, la capacidad de atracción que mantiene la inversión inmobiliaria en territorio europeo, y, en la misma línea, España.
Según la última edición del estudio, el mercado inmobiliario español sigue manteniendo capacidad de atracción para inversores y particulares, debido a que todos los componentes de la demanda se mantienen en una dinámica positiva. Factores coyunturales como la ubicación del índice ICC en 102’8 puntos, según cifras de 2017, o un Euribor del – 0’19% (casi un 0’1% inferior respecto al año anterior), han contribuido a la evolución positiva del sector. Además, ciertas condiciones específicas del mercado estatal consolidan esta senda, haciendo que indicadores como el esfuerzo de compra de vivienda sea 2 años inferior respecto a lo que costaba en 2007 -año previo al estallido de la crisis financiera e inmobiliaria-. Algunas de estas condiciones contextuales favorables para el sector son:
– Una tasa de paro estimada del 15% en 2018, respecto al 16’5% registrado en 2017
– Un PIB aproximado del 2’8% para el presente año, frente al 3’1% de 2017 todavía por encima de la media Europea
– Los incrementos en el precio medio de la vivienda y alquiler, y aunque de forma irregular (zona prime vs zonas no primes) tenderán al alza todavía, debido al ciclo alcista en la que nos encontramos.
Tendencias del mercado inmobiliario español
En relación a la vivienda, pese a registrarse un precio medio inferior a la zona euro, las previsiones del informe AUM indican que éste permanecerá al alza. De hecho, las proyecciones señalan que el precio medio de la vivienda en España seguirá subiendo hasta niveles de 2007, pero en un entorno financiero significativamente más controlado. Así, en 2018 esperamos unos precios de vivienda del 22% sobre los mínimos registrados en 2013, aunque todavía serán un 23% más bajos respecto a los máximos de 2007.
Por otro lado, por lo que respecta al caso concreto del alquiler, éste seguirá siendo un producto de alta rentabilidad bruta – actualmente de un 9’8%-, englobando tanto el alquiler como la revalorización del mismo. La tendencia es continuista respecto a los últimos años, pues la rentabilidad de 2015 y 2016 fue, respectivamente, del 9’1% y del 8’9%. El producto del alquiler sigue presentándose como altamente rentable frente a otras alternativas de inversión debido, entre otros factores, al continuado incremento de precios y alternativas.