El nuevo Plan de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía 2016-2020 prevé el desarrollo de 188.545 actuaciones, movilizará una inversión pública cercana a los 730 millones de euros hasta 2020, a la que se sumará unos 600 millones aportados por la iniciativa privada. Además, se prevé la creación de 40.000 empleos. Es la cuantificación de la puesta en marcha de la norma, explicada en el Parlamento andaluz por el consejero Felipe López.
En su comparecencia, el consejero ha puesto de relieve que el plan cumple con las exigencias de estabilidad presupuestaria, contará con una aportación autonómica de 385 millones de euros, a los que se sumarán 100 millones más procedentes de la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía, a través de operaciones de venta de suelo e inmuebles.
A estas cifras se añaden 59,2 millones en 2016 del Plan Estatal de Fomento del Alquiler de Viviendas, la Rehabilitación Edificatoria y la Regeneración y Renovación Urbanas, que expira este año. La Junta prevé, no obstante, que se mantenga la financiación adicional procedente del Gobierno central, hasta alcanzar los 183,57 millones en el horizonte de 2020.
La nueva planificación, la primera que se elabora en el marco de la Ley 1/2010 reguladora del derecho a la vivienda en Andalucía, se configura como un instrumento eficaz para coordinar las políticas sociales en esta en materia y para fomentar al mismo tiempo la actividad económica y la generación de empleo en el sector de la construcción, muy castigado por la crisis.
El plan aboga por el fomento del acceso a la vivienda mediante el alquiler o alquiler con opción a compra, al resultar el modelo más demandado en el 74% de los casos y el que mejor se adapta a la realidad socioeconómica actual. En este sentido, se prevé el desarrollo de 32.200 actuaciones con una inversión de 58,53 millones.
La mayor parte, hasta 50 millones, será para ayudas a familias con recursos limitados o en situación de vulnerabilidad, a las que se sufragará hasta el 40% de la renta del alquiler. La convocatoria de 2016, abierta para la presentación de solicitudes hasta el pasado agosto, cuenta con una dotación de 16,3 millones.
Del mismo modo, el consejero ha explicado que se destinarán ocho millones para ayudas a organismos públicos y entidades sin ánimo de lucro que fomenten el alquiler asequible para familias desfavorecidas. Igualmente, se incentivará la intermediación de agentes colaboradores con respecto a la bolsa de viviendas vacías y edificios deshabitados existente en el mercado. En esta línea se incluye el reciente acuerdo firmado con la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), que permitirá a la Junta gestionar 400 viviendas vacías y en desuso.
En cuanto a la rehabilitación, será otro de los pilares básicos del nuevo plan que pretende facilitar el cambio hacia un modelo de ciudad más sostenible, con actuaciones que beneficiarán a más de 96.000 personas en materia de eficiencia energética, mejora de la accesibilidad, adecuación y mejora de espacios públicos y restauración de inmuebles de interés urbano y patrimonial. El 51% del parque residencial andaluz tiene más de 35 años de antigüedad, de ahí la necesidad de poner el acento en estas labores de rehabiliación.
Este ámbito, dotado con 228 millones, se divide en tres grandes líneas de ayudas. La primera, la rehabilitación residencial, incluye la mejora de la accesibilidad y eficiencia energética de edificios y viviendas. A este respecto, la Junta tiene abierta hasta el próximo día 19 una nueva convocatoria con 16,7 millones de euros en ayudas para comunidades de propietarios para este año. Por otro lado, se incentivarán, con cinco millones de euros, obras de seguridad y adecuación funcional de viviendas donde residan personas mayores o con discapacidad.
En la línea de eliminación de infravivienda se concederán ayudas para mejorar las condiciones de habitabilidad a instancias de los residentes y en colaboración con los ayuntamientos, con una previsión de favorecer a casi 4.000 personas. Para rehabilitación urbana se prevén 18 millones de euros en intervenciones integrales y de regeneración de espacios públicos degradados o con graves problemas, lo que contribuirá a mejorar las condiciones de vida a cerca de 20.000 personas. Igualmente, se recoge una dotación de 37 millones para la adecuación y rehabilitación de inmuebles de destacado interés urbano y patrimonial hasta 2020.
El plan incluye el cumplimiento de los compromisos adquiridos en planes anteriores, como las actuaciones para la instalación de ascensores acogidos al Programa de Rehabilitación Singular.
A este respecto, las comunidades de vecinos que cuenten con convenios suscritos con la Junta y no se hayan ejecutado todavía las obras, podrán acogerse a la financiación del plan para este año con un presupuesto de ocho millones de euros. Además, se reactivarán los expedientes en los que se han actualizado la documentación y en estos días se han remitido los convenios a las comunidades de propietarios para el inicio de las actuaciones.