En artículos anteriores hemos hablado de las ventajas que la Formación profesional inmobiliaria tiene tanto para el agente comercial inmobiliario, la empresa en la que trabaja y el sector inmobiliario al que pertenece. Ahora, conviene completar esos valores con los que la Formación profesional tiene para la Sociedad, en general.
Y así, los beneficios son, además de las indicadas en cada uno de esas áreas, los siguientes:
(1) Continuidad: Un sistema de formación como el que tratamos, “fomenta la formación a lo largo de la vida”. No se trata de una educación que se obtenga en una etapa de la existencia sino en una formación continua que también se recibe a lo largo de toda la vida laboral. Con ella se pretende una permanente adaptación del individuo a las condiciones cambiantes que el empleo exige progresivamente o a las nuevas de un distinto puesto de trabajo.
(2) Igualdad de sexos ante el mercado laboral. En nuestra cultura occidental eso es un dogma que permanece vivo en la enseñanza profesional, de tal forma que “la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres para acceder a una formación que permita todo tipo de opciones profesionales”, es la misma, con independencia del sexo del pretendiente.
(3) Movilidad: este tipo de enseñanza facilita “la movilidad nacional (autonómica) e internacional de estudiantes y trabajadores”, al estar sus conceptos y estructuras educativos, apoyados en directivas europeas de formación profesional.
(4) Protección contra el paro: la formación profesional es un escudo contra el paro y la crisis. Se constata que en muchas ramas de la Fp, el empleo alcanza cotas muy altas para los cualificados.
(5) Realismo, Eficiencia y Eficacia: Este tipo de enseñanza permite alcanzar al estudiante, tanto elevadas dosis de conocimiento teórico (saberes y conocimientos) como las no menores de realizaciones prácticas (saber hacer y saber estar).
(6) Mejora de la calidad en el empleo. Los estudiantes que logran la certificación de sus capacidades son mano de obra altamente cualificada, saben más y, por tanto, lo hacen mejor.
(7) Diversidad: Frente a las más favorecidas por el aprecio de la sociedad (Bachillerato/Universidad), la formación profesional ofrece otra vía al trabajo y al conocimiento, diferente. No menor, no mayor, solo distinta.
(8) Adaptabilidad a multitud de situaciones, deseos y capacidades de los estudiantes y trabajadores adultos. La Fp, con sus múltiples Familias, Subfamilias y Cualificaciones posibilita una gran variedad de posibilidades de formación, lo que permite a aquellos ajustar sus “necesidades e intereses personales”a alguna de las múltiples especialidades de formación que se recogen en el sistema de Fp.
(9) Emprendimiento: Un resultado lateral, aunque no menor, de la formación profesional es el de “afianzar el espíritu emprendedor para el desempeño de actividades e iniciativas empresariales.”Aunque se trata de una formación para aumentar la empleabilidad del estudiante, y por tanto de una formación para el empleado, el conocimiento adquirido le permitirá, cuando esté consolidado por la práctica laboral, emprender nuevos retos basados en los sólidos conocimientos adquiridos y contrastados.
(10) Maneras Excelentes: la Fp. Permite adquirir maneras de trabajar de acuerdo con estándares de normalización, seguridad, salud, orden, trabajo en equipo, etc., consideradas como las más adecuadas para la Industria.
Y seguramente podríamos añadir alguna más, como es el enorme telar de conocimiento que constituye todo el entramado de la Fp, que es un valor enorme en el tipo de sociedades de conocimiento en las que estamos, pero lo expuesto ya nos permite entender lo valioso de este tipo de formación.
Así que aquí dejamos el tema del valor de la Fp, aunque me temo que no pueda resistir una última incursión en la idea de su valor y me ponga contar en otro artículo, el valor económico que todo esto pueda representar para una organización, asociación, colegio o empresa inmobiliaria… astuta.