miércoles, 19 febrero 2025

El desarrollo ‘caótico’ de la Formación Profesional Inmobiliaria

Madrid. Me pide el editor de este periódico que tras los datos que hemos expuesto sobre la Cualificación Profesional Inmobiliaria y sus piezas complementarias (Certificado de Profesionalidad y Guía de Evidencia)  examinemos el impacto posible  que pueda derivarse  de la nueva implantación de esta faceta inmobiliaria de la formación profesional, una vez que todos esos documentos se hayan publicado en el BOE.

Peculiar encargo para alguien que sabe que el futuro no puede preverse en modo alguno, pero el que manda, manda y el editor –y sin embargo, amigo- de Inmodiario me lo ha pedido, así que, advirtiendo de lo imposible de la misión encomendada, paso a dar una respuesta probable de lo que quizás pueda ocurrir con todo esto. Intentaré pues esbozar esa percepción de uno de los futuros posibles, precisamente el futuro más probable.

(No podemos ahora sino apuntar que, además, otros factores como puedan  ser la publicación de algún nuevo e inminente texto legislativo sobre formación profesional que pueda estar considerando el Gobierno del Sr. Rajoy, la intervención en el diseño y desarrollo de los planes de formación de nuevos agentes además de los tradicionales sindicatos y patronales, la posible correlación efectiva entre el cobro de prestaciones por desempleo y la realización efectiva de cursos de formación, el previsible colapso de un gran número de cursos y cursillos de formación inmobiliaria existentes, las posibles y nuevas  actuaciones en formación de colegios profesionales y asociaciones patronales o profesionales, etc., que hoy no conocemos y sobre los que hay poco precisos indicios, de darse el caso influirán en todo esto sin que, por el Caos en el que estamos, podamos conocer ni su intensidad ni su incidencia concreta.)

Pues bien, en el escenario más probable, deberíamos atender a:

1    El impacto en los Servicios de Empleo y Formación de las autonomías competentes en Fp.

2        El impacto en las sociedades, consultoras de formación, organizaciones o expertos individuales dedicados a la formación inmobiliaria.

3    El impacto en la formación de comerciales del sector inmobiliario.

4    El impacto en la sociedad, en los consumidores.

Para cada una de esas áreas de prospección deberíamos a continuación establecer diferentes áreas de trabajo; por ejemplo, en el área segunda indicada, esas serían:

Respecto a las vías formales de formación:

·         Adecuación de los Contenidos de los cursos que actualmente se imparten, a las nuevas descripciones formativas que aparecerá  en el Certificado y que se perfilan ya en los recogidos en la Cualificación publicada. Con las excepciones de rigor cabe suponer la necesidad de cambios radicales en gran parte de los existentes y la creación “ex novo” de muchos otros.

·         Adecuación de los Contenidos del Certificado al modelo de impartición que se fija en ése último. Ya podemos anunciar la preferencia del Certificado de Profesionalidad hacia el modelo que se utiliza por algunos y que podríamos ejemplificar como el que sigue actualmente la UNED (Unas pocas sesiones –horas- de formación presencial y tiempo para la evaluación final y, el resto de horas, mediante el uso de plataformas digitales de teleformación.)

·         Adecuación de los textos de estudio a la estructura que se indica en los módulos formativos del Certificado de Profesionalidad. La duración de las Unidades de Competencia va a necesitar seguramente de una submodulación de los contenidos originales.

·         Establecer relaciones con los agentes del Sector Empresas, Sindicatos, Colegios y Asociaciones inmobiliarias para estructurar la ejecución real del Módulo de prácticas no laborales previsto en el Certificado.

Respecto de las no formales (acreditación vía la Guía de Evidencia):

·         Entender lo que significa la Guía de Evidencia para la apertura de nuevas oportunidades de negocio en torno a la preparación para la certificación de todos los comerciales que llevan años en el sector, dominan bien su trabajo y no van a pasar por la vía del estudio y aprobación de las Unidades de Competencia del Certificado de Profesionalidad. Esta es una nueva área de negocio formativo que tendrá probablemente un desarrollo espectacular.

Otros elementos a tener en cuenta:

·        Los interesados tendrán que resolver el procedimiento que en la Reforma Laboral actual da pie a la intervención de otras empresas de formación en lo que hasta ahora era coto de sindicatos mayoritarios y patronales.

·        El diseño de la captación de alumnos hacia la doble vía de educación formal y no formal indicadas, mediante campañas de publicitación. Cabe esperar una pelea intensa entre los impartidores de formación por los alumnos demandantes de este tipo de formación –lo que hemos denominado en algún artículo: “La próxima guerra en la formación inmobiliaria”-; así que la eficacia de aquellas campañas tiene que ser cuidadosamente preparada.

·        En algunos casos, considerar este asunto como una palanca poderosa para la captación de nuevos colegiados y asociados a los colectivos correspondientes.

·        La verificación de las condiciones que permiten a empresas homologadas la impartición de este tipo de formación, tanto las genéricas como las que aparecerán con el Certificado de Profesionalidad.

·        La puesta al día de los formadores que imparten este tipo de cursos, respecto de las exigencias que el Certificado indica acerca del profesorado.

Para cada una de esas áreas de trabajo habrá que establecer  todas y cada una de las subáreas que se necesiten en cada caso. Y para cada una de estas últimas habrá que establecer los “drivers” (variables significativas en la evolución de una situación, sujetas a sistemas de alerta tempana y decisiones rápidas) más representativos de cada una de ellas…    (Volveremos a esto más tarde; hasta entonces, adiós.)

Miguel Villarroya Martín

Nota final: Como puede entender el lector, se va a necesitar de un enorme esfuerzo por parte de muchos si se quiere que la excelencia camine y se adueñe de nuestras oficinas de venta. Pero la recompensa valdrá la pena para aquellos que empiecen cuantos antes a prepararse para el cambio que viene. Éste, está a las puertas. No desoigamos su llamada pues si lo hacemos, tiempos más tarde, no entenderemos por qué no hemos sabido aprovechar la oportunidad  de la que otros disfrutarán. En cambio, si nos ponemos a trabajar ya en ello, otros serán los que luego no lo entiendan por qué les llevamos ventaja. Recuerde que la batalla co
mpetitiva la suelen ganar los que llevan la iniciativa.

Haga lo que quiera con estos datos que aquí le he dado pero mi consejo “caótico” es que no se quede atrás y empiece a ver sobre qué aspecto de la nueva realidad puede usted cimentar o reforzar su negocio.
 

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