El acceso a la vivienda, la contaminación y el tráfico asociado o los espacios verdes son temas recurrentes en los problemas detectados por los ciudadanos y sobre los que el planeamiento urbanístico puede generar un impacto mayor.
La Nueva Centralidad del Este en Madrid contará con viviendas y edificios sostenibles (arquitectura bioclimática), infraestructuras inteligentes (Smart Cities y Smart Mobility) y grandes espacios verdes (el doble que El Retiro).
Coincidiendo con el Día Mundial de las Ciudades que se celebra el próximo 31 de octubre, la Nueva Centralidad del Este, el nuevo barrio que vertebrará Madrid en el noreste de la capital, aspira a convertirse en un referente innovador de barrio sostenible alineado con el objetivo 11 de la Agenda 2030 de la ONU de lograr ciudades más sostenibles, inclusivas seguras y resilientes.
Con el reto de mejorar la calidad de vida de las personas, la Nueva Centralidad del Este se enmarcará en el concepto de ciudad de los 15 minutos y apostará por las viviendas y edificios sostenibles, las infraestructuras inteligentes, la actividad económica 4.0 y los grandes espacios verdes.
«Invirtiendo en el desarrollo inteligente de nuestras ciudades estaremos sentando las bases de unas ciudades más eficientes y sostenibles para combatir tres de los grandes males asociados con el mundo urbano: el impacto en el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación. Al tratarse de un lienzo en blanco, los seis millones de metros cuadrados de la Nueva Centralidad del Este suponen una oportunidad inmejorable para crear grandes espacios verdes llenos de biodiversidad, apostar por edificios y viviendas sostenibles e incorporar elementos innovadores de Smart Mobility y Smart Cities», explica Alfredo Zulueta, presidente de la comisión gestora.
Arquitectura bioclimática y economía circular
En el caso de las viviendas, la Nueva Centralidad del Este se suma a las ventajas de la aplicación del sistema de economía circular con la utilización de materiales reciclados o sostenibles, que permiten una construcción eficiente de los activos, así como la aplicación de nuevas tecnologías inteligentes que faciliten el reciclaje y reduzcan la generación de residuos, como puede ser el caso de las Passivhaus con la aplicación de la arquitectura bioclimática que permite reducir las necesidades de calefacción y refrigeración de las viviendas en un 75%. Además, incorporará diseños de edificios que reduzcan el gasto energético, con modelos de eficiencia y consumo nulo y la aplicación de fuentes renovables de energía que permitan el mayor grado de autosuficiencia energética del ámbito, cumpliendo con los estándares de sostenibilidad normativos.
Desde el punto de vista empresarial, se apostará por la creación de un distrito de la innovación que atraiga el talento e impulse la actividad económica 4.0, proporcionando suelo para la actividad económica verde y nuevos modelos de oficina desligados del concepto clásico de oficina y concebidos para atender las nuevas necesidades de trabajo de las startups y empresas de innovación.
Concebido como barrio inteligente, la Nueva Centralidad del Este abogará por el uso de energías renovables (paneles solares, energía eólica, biogás…) y Smart Grids, la automatización y gestión de distintos servicios y por la integración tecnológica en el urbanismo desde la propia concepción del diseño (ahorrando los elevados costes asociados a hacer inteligentes a barrios y ciudades que ya se han edificado), con la implantación de un entramado de sensores que permitan medir indicadores de calidad, movilidad…
Movilidad y espacios verdes
Otra de las grandes apuestas de la Nueva Centralidad del Este, que nace de su unión al concepto de la ciudad de los 15 minutos, es su apuesta por la movilidad inteligente, reduciendo los desplazamientos del hogar al trabajo y con la implantación de medio centenar de kilómetros de carriles independientes para bicicletas y los últimos sistemas de transporte eléctrico, como los patinetes o los mega motion, así como sendas verdes para runners.
Por último, con más de 2,2 millones de metros cuadrados (una tercera parte del total del ámbito) dedicado a zonas verdes y al Bosque Metropolitano, la Nueva Centralidad del Este será un nuevo pulmón verde en el interior de la M-40 al contar con una superficie que duplicará la del Parque del Retiro en el barrio de Salamanca. Con un sistema abierto de aguas pluviales que recoja y limpie el agua de lluvia, con unas lagunas cristalinas y un gran eje verde estructurante que atraviese el distrito de norte a sur y comunique con los barrios colindantes y aproveche los elementos naturales presentes (arroyos y vía pecuaria), la Nueva Centralidad del Este será un ejemplo de innovación verde y una referencia de barrio que minimice el impacto de las ciudades en el Cambio Climático, como ya hacen el barrio de Augustenborg en Suecia, el eco barrio de Ginko en Burdeos (Francia) o el Liesing Mitte en Austria.