Cádiz. El concejal de Vivienda y Rehabilitación del Ayuntamiento de Cádiz, Pablo Román, ha firmado el contrato de obra para la demolición del antiguo Cuartel de la Guardia Civil con el gerente de la empresa adjudicataria (la UTE formada por las empresas Erri Berri-Sanco), Félix Azcona Lacarra. El contrato de ejecución e inicio de obras suscrito fija para la demolición un plazo de ejecución de siete semanas y un coste de 519.203 euros.
Los trabajos de demolición del antiguo acuartelamiento –a cuyo concurso público optaron dieciséis empresas- comenzarán en los próximos días y tras ellos el Ayuntamiento ya podrá empezar con la construcción de las viviendas, cuyo proyecto de ejecución se está ultimado. La superficie sobre la que se actuará consta de 13.382 metros cuadrados y un volumen aproximado de demolición de 41.000 metros cúbicos.
En el conjunto global de la operación está prevista la construcción de 186 viviendas, 95 (más del cincuenta por ciento) de protección oficial. Del total de viviendas, 110 se construirán en el solar del antiguo Cuartel de la Guardia Civil -72 se utilizarán para el realojo de los vecinos de Cooperativa con Juan Carlos I. La iniciativa contempla también la creación de aparcamientos y locales comerciales, que contribuirán a la dinamización social y económica del entorno. Las viviendas serán de tres dormitorios, salón, baño, aseo y cocina y tendrán una superficie aproximada entre 70 y 80 metros cuadrados útiles.
Estos edificios serán demolidos para poder dar continuidad a la Avenida de la Constitución, que ha sufrido cambios con la conexión entre los Cuarteles de Varela y la Avenida Juan Carlos I, y que tras la actuación conectará transversalmente la ciudad, desde el Segundo Puente con el Paseo Marítimo.
Según indicó el responsable de Vivienda, la reordenación de la zona es “muy importante” por su “cariz social y urbanístico”. “Son actuaciones fundamentales para cerrar la conexión de las avenidas Juan Carlos I y Andalucía con la llegada del Segundo Puente pero también para las familias gaditanas, que podrán dispondrán de viviendas nuevas y un renovado entorno en el que vivir”.
Para el equipo de Gobierno esta es la operación urbanística más importante de la ciudad en los próximos años junto a la remodelación del recinto exterior de la Zona Franca.