Valencia. La localidad valenciana de Paterna quiere albergar la quinta zona franca de España, la primera que se pondría en marcha desde la restauración del periodo democrático y también la primera que no estaría en la costa, sino en el interior. Cinco meses después de redactar el proyecto y elaborar la propuesta, la próxima semana tendrá lugar el primer paso de relevancia para la reconversión de los antiguos cuarteles de La Muela con la presentación oficial ante el Ministerio de Hacienda.
A partir de aquí se iniciará una prolija tramitación a nivel estatal que, según las previsiones realizadas por los promotores, tanto el Ayuntamiento como la Generalitat Valenciana y los empresarios locales, podría culminar a finales de 2013 con la aprobación de la medida por el Consejo de Ministros. De ser así, las obras podrían comenzar un año después y con ellas la comercialización del millón de metros cuadrados disponibles.
Se quiere hacer coincidir la inauguración de la zona franca con el Corredor Mediterráneo, que actualmente tiene previsto licitar un tercer carril ferroviario de ancho europeo que llegará inicialmente desde la frontera francesa hasta la provincia de Valencia.
Actualmente hay en España sólo cuatro zonas francas que se establecieron en su mayoría en la primera mitad del pasado siglo, en Cádiz, Barcelona, Vigo y Gran Canaria. Valencia sí cuenta con uno de los cinco depósitos francos del país, gestionado en este caso por concesión administrativa por la constructora FCC, en el que se almacena para tránsito portuario productos que no tienen como destino Europa.
Aunque siempre se han asociado las zonas francas a recintos costeros adyacentes a un puerto y cercados, la legislación aduanera comunitaria no exige que el polígono esté en el litoral. En el caso de Paterna, estaría a 10 kilómetros lineales de la costa y a unos 20 por autovía del puerto de Valencia.
Las empresas allí instaladas se benefician de un régimen aduanero simplificado por el cual pueden importar piezas para actividades industriales de ensamblaje o acabado de producto sin pagar impuestos hasta que este sea introducido en el mercado, bien interior o bien de exportación.