Madrid. El precio de la vivienda de segunda mano ha descendido entre un 30% y un 40% desde 2006, año en el que alcanzaron su valor más alto en el mercado, pero, según explica Eduardo Molet, organizador del Salón Inmobiliario de Particulares, muchos propietarios aún se resisten a bajar sus precios y acomodarlos a la oferta actual.
Esta es la conclusión que extrae la organización del II Salón Inmobiliario de Particulares, que se celebrará del 22 al 25 de abril en Madrid (Hotel Trafalgar), tras analizar las 340 solicitudes de propietarios que quieren exhibir sus viviendas de segunda mano.
Eduardo Molet destaca que “de las 340 solicitudes que hemos recibido, 240 propietarios no han ajustado sus pretensiones a los precios actuales, que son un 30% inferiores a 2006. Muchos de ellos aún mantienen precios de 2007 y 2008, cuando aún eran muy altos, y si no los bajan no podrán vender su vivienda ni a corto ni a medio plazo.”
Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, la venta de viviendas ha aumentado un 18,7% desde febrero del pasado año. Eduardo Molet explica que “esto se debe a que sólo se vende lo que bajado de precio. Son muchos los propietarios que han cedido y han bajado sus pretensiones, aunque cerrar la compraventa también depende, y mucho, de la zona: en las ciudades, especialmente en los barrios céntricos, se vende, pero en lugares como la costa, aún es difícil. Para hacerlo tendrían que ajustarse mucho más los precios”.
Precisamente este es el objetivo principal del II Salón Inmobiliario de Particulares de ámbito local, impulsar y dinamizar a nivel local la compraventa de viviendas de segunda mano de particulares, y conseguir cerrar las operaciones a corto y medio plazo. En el Salón, los particulares podrán exponer gratuitamente viviendas ubicadas en los barrios de Madrid de Chamberí, Argüelles, Justicia y Universidad. La principal ventaja de la bolsa de viviendas de particulares de Segunda Mano es que sólo se cobra al particular si se vende el inmueble.