La entrega formal, por parte del Ayuntamiento de Barcelona, de la licencia de obras de la Sagrada Familia a la Junta Constructora representa el final de un proceso irregular histórico que empezó hace más de 130 años.
La regularización se ha formalizado después de que se hayan ingresado los 4,6 millones de euros correspondientes a los impuestos y las tasas asociados al permiso.
La licencia establece y limita el techo edificable y la altura máxima del templo, y también establece el doble uso como centro de culto y como espacio museístico y comercial.
Las obras del templo se han regularizado de manera definitiva. En el año 1885 se solicitó la licencia al Ayuntamiento de Sant Martí de Provençals y esta cuestión nunca se había abordado hasta ahora, más de 130 años después.
El pacto ha sido fruto de la colaboración entre las dos instituciones y ha implicado redactar y aprobar una modificación del Plan general metropolitano y elaborar un plan especial urbanístico integral para regularizar las obras.
¿Qué importe ha pagado la Sagrada Familia?
La Junta Constructora ha pagado 4,6 millones de euros, que corresponden al impuesto de construcciones, instalaciones y obras (4,3 millones) y a la tasa de la licencia de obras, que supera los 240.000 euros.
Paralelamente a la licencia de obras, el Ayuntamiento también ha tramitado los permisos de actividad y de los usos de la basílica. La actividad principal del edificio es la de centro de culto visitable, abierto al público en un horario más amplio que el de los actos litúrgicos, y también incluye una parte de museo, por lo que tiene uso religioso y cultural.
En la licencia se incluyen, además, usos relacionados con el funcionamiento y la administración del centro, como la sacristía, las oficinas o los talleres de mantenimiento. A la vez, se hace constar como complementario el uso comercial, ubicado en las plantas del sótano y restringido a la venta de elementos relacionados con el templo.
¿Qué incluye la licencia?
La licencia prevé una gran rehabilitación con aumento de volumen y la ejecución de las obras de edificación del templo, que consta del edificio principal, varias torres de diferentes alturas y dos plantas de sótano.
El techo máximo edificable en la parcela es de 53.000 m2 con una superficie construida sobre rasante que es de poco más de 41.000 m2. La licencia también describe una construcción del templo por etapas, y prevé un plazo de ejecución total que finaliza en el 2026.
¿Cómo se beneficia la ciudad?
La Sagrada Familia es uno de los edificios más concurridos de Barcelona, con 4,5 millones de visitas anuales en el interior del templo y sobre 20 millones en los entornos. Esta intensidad del uso del espacio público y también del transporte público de la zona ha llevado a suscribir compromisos para mejorar los servicios ciudadanos y el espacio público.
El acuerdo, firmado en octubre del 2018, incluye una aportación de la Sagrada Familia por valor de 36 millones de euros para financiar los gastos municipales que genera su actividad, y tendrá un beneficio directo en la mejora de los servicios ciudadanos y el mantenimiento del espacio y de los entornos.
En concreto, se destinarán 22 millones de euros a financiar la red de transporte público; 7 millones a la mejora de la accesibilidad al metro, con actuaciones que incluyen opciones como la construcción de un acceso directo al templo o al exterior y la ampliación de los accesos existentes; 4 millones a la reurbanización de las calles de Sardenya, Provença, Marina y Mallorca, que se definirá en un proceso participativo con el tejido social del barrio, y, por último, 3 millones a la limpieza y el mantenimiento de las calles, a la seguridad y a los agentes cívicos.