Vecinos del barrio de Provençals del Poblenou han trabajado durante casi dos años para conseguir transformar un solar vacío en un huerto urbano. El distrito de Sant Martí ha apoyado el proyecto.
El huerto de los Pebrots, además de permitir la agricultura urbana de pequeña escala, también ha sido una fórmula para mantener en condiciones un solar vacío. “Este espacio estaba lleno de matorrales. Continuamente se tenía que limpiar porque, sobre todo en verano, comportaba una problemática importante. Desde ratas hasta mosquitos o todo tipo de insectos”, dice Manel Pascual, miembro de la Asociación Cultural y Social Bac de Roda.
El solar en cuestión se encuentra en el número 86 de la calle de Fluvià, en el barrio de Provençals del Poblenou. Está rodeado por dos edificios de viviendas que hasta hace unos meses daban a un paisaje de maleza y escombros. Transformarlo en un huerto ha permitido eliminar “este tipo de reclamaciones y problemas”, indica Pascual.
La idea de hacer un huerto en estos terrenos la tuvo Manuel Biedma, vecino histórico del barrio. “No era normal que aquí hubiera tanta porquería”, comenta.
Se dirigió a la Asociación Cultural y Social Bac de Roda para exponerles su proyecto, que, en sus palabras, consistía en hacer huertos para que la gente del barrio pudiera aprovecharlos. La entidad aceptó la propuesta e inició las negociaciones con el Distrito de Sant Martí, que se prolongó durante casi dos años.
Una vez el Distrito aprobó el proyecto, asumió los costes de limpieza de la tierra, que estaba contaminada, instaló un sistema de riego y colocó un barracón para guardar las herramientas. No fue hasta el último mes de octubre que el huerto se convirtió en una realidad. Los vecinos lo bautizaron como el huerto de los Pebrots, por las dificultades que se encontraron para sacarlo adelante.
Ahora ya pueden cultivar sus propias verduras y hortalizas. “El huerto es biológico. Solo utilizamos abono natural, nada de químico”, indica Marco Salmaso, que dispone de una de las 20 parcelas para cultivar. “Ahora tenemos lechugas, cebollas tiernas, apio, guisantes y zanahorias”, explica, muy satisfecho.
El proyecto de huerto urbano ha sido un éxito, por eso los vecinos ya se plantean solicitar al Distrito que habilite la parte del solar que todavía está vacía.