Marruecos. El pasado 12 de mayo, Mohamed VI inauguró la central termosolar de ciclo combinado integrado (Integrated Solar Combined Cycle, ISCC) de Abener, filial de Abengoa, en Ain Béni Mathar, localidad al este de Marruecos. El proyecto ha tenido un coste global de 4.600 millones de dirhams (415,9 millones de euros).
La nueva central, de 470 MW, tendrá una producción anual media de 3.538 GW/h, cifra que representa el 14% de la energía consumida en el país magrebí durante 2009. Esta central se enmarca dentro de la estrategia nacional para el desarrollo de las energías renovables y de los recursos energéticos para la producción de electricidad.
Situada sobre una superficie total de 160 hectáreas, se trata de la mayor central termosolar ISCC del mundo, una iniciativa que permitirá el ahorro de 12.000 toneladas de combustible al año y evitará las emisiones anuales de 33.500 toneladas de dióxido de carbono.
La principal novedad del proyecto, iniciado en 2008 tras una licitación internacional, reside en su tecnología. Así, se trata de una central híbrida con un campo solar con colectores cilindro-parabólicos cuya superficie reflectante útil supera los 183.000 metros cuadrados y tiene capacidad para generar una potencia de 20 MW. El resto proviene de su ciclo combinado, compuesto por dos turbinas de gas de 150 MW cada una, una turbina de vapor de 170 MW (que incluyen los 20 del campo solar), calderas de recuperación y un aerocondensador como equipos principales. La central utiliza el gas natural como combustible abastecido por un canal de 12,6 kilómetros conectado al gasoducto Magreb-Europa.
Fuente: Le Matin