Taragona. La Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales FAES ha celebrado en Tarragona la XXII reunión de su Observatorio Económico, dedicado al tema ‘Los retos energéticos en España y la UE’.
Alejandro Fernández, presidente del Partido Popular de Tarragona, ha presentado la mesa redonda, que ha calificado de “muy oportuna en esta tierra” y en la que han participado Fernando Navarrete, director de Economía y Políticas Públicas de FAES; Ana Palacio, ex vicepresidenta del grupo público francés de tecnología nuclear Areva; Joaquín Trigo, director ejecutivo de Fomento del Trabajo Nacional; y Guillermo Velarde, catedrático y director del Instituto de Fusión Nuclear de la Universidad Politécnica de Madrid.
En su introducción del acto, Fernández ha criticado que la izquierda dé “sermones sobre qué es ser buen ecologista y no permita hablar de otros tipos de energía”, y ha agradecido a los ponentes su falta de “prejuicios y apriorismos ideológicos”, que a su juicio es lo que “evita el diálogo” e impide “hablar en libertad y reflexionar sobre la cuestión energética”.
Ana Palacio se ha referido, al inicio de su intervención, a la “necesidad de un debate sosegado y racional” en el que poder concluir que “la solución no es la energía nuclear, pero no hay solución sin energía nuclear”. “La voz pro-nuclear ha estado ausente del debate”, ha lamentado la ex ministra de Asuntos Exteriores, que ha aportado una visión multinacional a la discusión nuclear, subrayando que países que habían abandonado sus programas nucleares, como Suecia, han vuelto a ellos. “No es esta energía o aquella; necesitamos todas las energías”, ha dicho, ya que “a mayor desarrollo humano, mayor índice de consumo”.
Palacio también ha puesto en duda las palabras del Gobierno español cuando afirma que “España va a tener el 100 por cien de sus renovables” sin aludir a la contaminación derivada del almacenamiento y la distribución: “Dinamarca, con gran desarrollo de las energía renovables, contamina más que Francia”. Como conclusión, Palacio ha apostado por un triple compromiso: “con la seguridad, los residuos y la red multinacional”.
ENERGÍA MÁS BARATA
En el terreno puramente técnico, Guillermo Velarde ha desmontado algunas de las cifras ofrecidas por el Gobierno respecto a las centrales nucleares en proceso de construcción en el mundo: “Son 51, en lugar de una, y la vida útil de otras 59 ha sido ampliada”. “El coste del kilovatio/hora es un 80 por ciento más barato que el de las energías fósiles y la mitad que la de la eólica”, ha afirmado esta mañana el catedrático de Física de la Universidad Politécnica de Madrid.
En su intervención, Velarde no ha pasado por alto el daño que imágenes de protesta como la de activistas de Greenpace en las instalaciones de Zorita han hecho “internacionalmente a España”. “Pusieron en duda la seguridad”, ha recordado, “pero lo cierto es que la Guardia Civil tuvo que dejarlos pasar por órdenes superiores”.
Por su parte, Joaquín Trigo ha puesto el acento en que “volver al carbón de Asturias” no se explica sólo porque “Zapatero tenga su público en Rodiezmo”, sino porque el Gobierno se ha dado cuenta de que lo que ha estado gastando en renovables “no era suficiente y ahora tiene que tirar de casi todo”. “En España esto es un guirigay”, ha asegurado, y ha lamentado que “lo peor del debate energético es lo que no se quiere ver, lo que estamos perdiendo por no haber hecho las cosas hace tiempo”.
El director ejecutivo de Fomento del Trabajo Nacional ha destacado que la energía es, después de los salarios, “el segundo componente del gasto empresarial”, que su demanda se ha incrementado un 50 por ciento en los últimos años y que su coste, “que hace 15 años era el bueno, ahora es igual que en Europa”. Estos factores, ha manifestado, justifican la exigencia de “claridad en el debate, mayor crecimiento y menos dependencia”.