El Gobierno de las Islas Baleares ha anunciado la modificación de las tarifas que tienen que abonar los visitantes que se alojan en los establecimientos del archipiélago según el impuesto del turismo sostenible.
Esta modificación de la Ley 2/2016 se hará a través de la Ley de Presupuestos Generales de la CAIB 2018, y entrará en vigor el 1 de enero del año próximo, según han asegurado el vicepresidente del Gobierno y conseller de Turismo Investigación e Innovación, Biel Barceló, y la consellera de Hacienda y Administraciones Públicas, Catalina Cladera.
Una familia de cuatro miembros, con dos hijos menores de 16 años pagarán entre 56 y 84 euros por el total de una estancia tipo en Baleares, en temporada alta y de una semana de duración, lo cual supone entre un 1,4% y un 2,1% del gasto medio diario de un visitante en Baleares.
La medida responde a la voluntad del Govern de «potenciar el equilibrio entre el impacto turístico y la aportación que realizan las personas que nos visitan» según Barceló, quien además se ha referido a «la herramienta de solidaridad entre visitantes y residentes» que supone el Impuesto del turismo sostenible.
La nueva tabla de tarifas según establecimientos y categorías que entrará en vigor a partir de 2018 varía entre los 4 euros al día que pagarán los que pernocten en hoteles de 5 estrellas al euro que deberán abonar por hacerlo en un camping. En los apartamentos turísticos, de una a tres llaves, se cobrarán 2 euros por noche, y en los de cuatro llaves la tasa diaria se elevará a 4 euros.
La otra modificación de la Ley del Impuesto turístico afecta al devengo de las estancias de los cruceros. A partir de la entrada en vigor del cambio legislativo, tendrán que meritar el Impuesto todos los cruceristas que toquen puerto de Baleares, puesto que se elimina la exención de 12 horas que se preveía el impuesto.
La consellera Cladera ha cifrado en 120 millones de euros la cantidad que se podrá llegar a recaudar con el Impuesto turístico en 2018, una vez que entre en vigor el cambio de tarifa propuesto. Cladera ha destacado que las modificaciones propuestas «no afectan a los módulos» en los que se basan los cálculos del sistema de estimación objetiva, ni tampoco a las bonificaciones que se otorgan por estancias en temporada baja (entre los meses de noviembre y abril) ni por las estancias que se alarguen más allá de 9 días de pernoctación ininterrumpida en las islas.
El vicepresidente del Govern ha destacado «el acuerdo» que la medida del ajuste ha provocado entre los socios del Acuerdo de Gobernabilidad, una medida necesaria puesto que «mientras en España hay 1,5 turistas por cada habitante, a Baleares llegan a ser 16 por cada residente». Un hecho que obliga a «tomar las medidas adecuadas» para compensar el posible impacto causado.
Barceló ha recordado que «en su momento ya anunciamos que pasado el primer año de aplicación del impuesto, revisaríamos su funcionamiento». Y en este caso, el análisis del primer año del Impuesto del turismo sostenible ha sido «muy positivo», con una «aceptación total entre visitantes y residentes» que lo asumen con «normalidad» porque es una medida que «se aplica en decenas de destinos turísticos de todo el mundo»; y con un funcionamiento de la mecánica del tributo «positiva».
Este hecho se suma a dos constataciones más: el aumento del porcentaje de ocupación de los establecimientos, (del 61,6% de mayo de 2015 al 70,2% de dos años después, según Ibestat) y del incremento del gasto medio diario de los turistas en un 6%, según datos de Coyuntura en el informe del segundo trimestre de 2017, por una cantidad de 142,4 euros por persona y día de gasto diario durante mayo de 2017 en Baleares, un 4,6% superior al dato de mayo de 2016.
«Los datos indican que, lejos de ser perjudicial, la aplicación del Impuesto turístico ha representado una mejora de las cifras de ocupación y de gasto turístico en Baleares», ha subrayado Barceló.
Cladera ha afirmado que, teniendo en cuenta las cifras del primer año de aplicación de la ITS, «este ajuste no afectará a las decisiones de compra de los mercados emisores, ni afectará al turismo familiar, puesto que «los menores de 16 años continuarán estando exentos del pago del impuesto».
Cladera ha querido poner en valor que la tarifa del Impuesto del turismo sostenible durante el primer año y medio ha sido «la misma que tuvo la ecotasa hace 16 años» y que por este hecho, no supone un gran inconveniente revisarla a la alza ahora, teniendo en cuenta que «el ITS de las Islas Baleares continuará siendo en 2018 de los más económicos de toda Europa».