El Tribunal Constitucional ha admitido a trámite el recurso de inconstitucionalidad que presentó el Consejo de Ministros contra la ley turística canaria, que solo permitía la construcción de nuevos hoteles de cinco estrellas, con lo que queda paralizada de momento la construcción de nuevos hoteles en el archipiélago, en espacios calificados como turísticos.
En el recurso, el Ejecutivo central consideraba que esa limitación constituía un cierre del marco y ponía trabas a la libertad de empresa. Y recurrió amparándose en el artículo 161.2 de la Constitución que faculta al Gobierno de España para impugnar las disposiciones o resoluciones adoptadas por los órganos de las Comunidades Autónomas.
Ahora, con la admisión a trámite del recurso, se produce la suspensión de la legislación vigente y se abre un plazo de cinco meses en el que deberá resolver sobre el fondo de la cuestión.
Aunque, en principio, lo que el Gobierno buscaba era liberalizar la construcción de hoteles, sin distinción de categoría, lo que se ha conseguido, con la suspensión de los artículos recurridos, es frenar todas las construcciones nuevas, con lo que, a partir de ahora, solo se podrán renovar
El desencuentro se prolonga ya desde hace más de un año. Ha habido una mesa bilateral de negociación antes de la interposición del recurso, en la que, según fuentes de la misma, el Gobierno canario cedió para hablar de calidad y no de estrellas, pero el Gobierno de España, según el ejecutivo central, solo puso sobre la mesa hablar de rebajar de cinco estrellas e incluir también la construcción de nuevos hoteles de cuatro estrellas.
Esta consideración de calidad es clave en el sector turístico canario, una industria que lleva batiendo récords de llegada de turistas dos años consecutivos y con excelentes previsiones para 2014, aupado, eso sí, por las crisis en el norte de África y la agujero económico de Grecia, en la que competidores directos de Canarias se han visto afectados.
La demanda de hoteles de cuatro estrellas es alta y, en su mayoría, la copa la isla de Tenerife. La prohibición de construir nuevos hoteles de cuatro estrellas impide que Gran Canaria pueda competir en igualdad de condiciones, la idea que el ministro de turismo y ex presidente del cabildo de Gran Canaria, mantuvo desde el principio.
Ya hace unos meses, el propio José Manuel Soria aseguraba que si la negociación bilateral no prosperaba el Gobierno de España no podía admitir esa limitación a cinco estrellas en las nuevas construcciones. En la legislación turística canaria sí se indica que la renovación está permitida, así como derribar o convertir hoteles de menor categoría a mayor y viceversa.