No es noticia que las empresas que favorecen la conciliación de la vida personal y laboral de sus empleados son más productivas. Este hecho ha sido demostrado en numerosos estudios como «Efectos de la conciliación en el compromiso, la satisfacción y el salario emocional» publicado por el IESE. En él se detalla que, cuando una empresa toma medidas que favorecen realmente la conciliación, los trabajadores se sienten hasta cuatro veces más comprometidos, lo que favorece la retención de talento, y, además, trabajan más y mejor, con resultados tan remarcables como un aumento de la productividad de un 19%.
Lo que sí es noticia es que este concepto por fin empieza a calar en la cultura de las empresas españolas. Aunque todavía nos falta mucho camino por recorrer, cada vez son más las empresas que entienden que es necesario reconocer las nuevas formas de trabajar y adaptar su funcionamiento a las nuevas demandas sociales. Prueba de esto es que, el pasado día 12 de mayo, 81 entidades han sido distinguidas por haber obtenido la certificación efr en conciliación de manos del Ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, y del presidente de Fundación Másfamilia, Antonio Trueba, en la sede del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
Con estas nuevas incorporaciones, son ya más de 460 las entidades que han implantado el modelo de gestión efr y se han sometido a una rigurosa y exhaustiva validación externa para obtener este sello de calidad en conciliación e igualdad de oportunidades. Gracias a estas entidades, más de 250.000 los empleados y sus familias se benefician en la actualidad de medidas en el ámbito de la calidad en el empleo, la flexibilidad, el apoyo a la familia, el desarrollo profesional y la igualdad de oportunidades.
Este acto de entrega de certificaciones efr muestra que las empresas empiezan a reconocer que no pueden negarse a adaptarse a la necesidad de la sociedad de conciliar con equilibrio vida personal y familiar. Es una demanda que exige a las organizaciones tomar medidas estratégicas que afecten a todos sus departamentos, para conseguir, así, un cambio real de cultura empresarial.