Madrid. La Jornada Técnica sobre el Código de Buenas Prácticas en materia de Consumo se celebró el viernes 26 de febrero en la sede de la CEOE. Este día tuvo lugar la presentación del citado código a los profesionales de Madrid. Como bien es sabido este código ha sido elaborado en, por y para la Comunidad de Madrid y éste es su ámbito, con independencia de que el mismo pueda ser trasplantado a otras autonomías.
El acto de presentación fue hecho conjuntamente por sus promotores: la Asociación de Gestión Empresarial de Gestión Inmobiliaria de Madrid – y en representación de la misma, su presidente Carlos Arenas Liñan- y la Dirección General de Consumo de la Comunidad de Madrid –y en su nombre, la Directora General de Consumo, Dña Carmen Martínez de Sola y Coello de Portugal y Dña Paloma Vicent, Subdirectora General de Orientación al Consumidor.
También asistieron a la misma numerosos representantes de las más importantes inmobiliarias de Madrid, asociadas o no a la AEGI. Y en el ámbito internacional cabe destacar la participación en la jornada de los representantes de la Fenaci, la Federación Nacional de Corredores Inmobiliarios de Brasil que agrupa a los agentes inmobiliarios de toda la Nación a través de sus 24 Sindicatos afiliados, siendo sus representantes en este acto, su Presidente Don Carlos Alberto Schmitt de Azevedo y Don Luis Gallo, ex – Presidente de la Confederacion Nacional de Profesiones Liberales de Brasil, quiénes mostraron un alto interés por el documento presentado.
Como ya se ha expuesto en otro lugar por el gerente de la AEGI, Javier Martínez de los Santos: “El Código de Buenas Prácticas tiene como objeto constituir una guía para unificar criterios y mejorar la calidad de los servicios profesionales contratados por los destinatarios de éstos, la información a suministrar tanto a vendedores y arrendadores, como a potenciales compradores y arrendatarios, así como los documentos y contratos que éstos formalizan con el profesional inmobiliario”
La jornada fue moderada por Carlos Arenas y en ella se dio cuenta de los aspectos más característicos del citado código. Empezó Carmen Martínez diciendo que: “el documento que presentamos tiene como fines la potenciación de los niveles de información y protección de los consumidores y el propósito de aumentar la confianza de los mismos en el sector.” El Código de Buenas Prácticas “se publica por parte del Consejo de Consumo de Madrid y cuenta con el respaldo de la Comunidad.” Fue interesante su observación de que el citado código “no es una simple declaración de intenciones sino un código técnico con abundante documentación y cuenta con un procedimiento de adhesión al sistema arbitral de Consumo como procedimiento de resolución de conflictos”.
A continuación, Paloma Vicens, señaló entre otros aspectos que lo fundamental en este documento era su “carácter de autorregulación del sector, que cuenta con el pleno apoyo de Consumo”.
Carlos Arenas habló del largo periodo de gestación del código, haciendo referencia al presidente José Antonio Ugarte que lo inició, su carácter pionero e innovador “que viene a clarificar las reglas de juego de la actividad de intermediación” que redundará en el incremento del atractivo del sector para los particulares y dificultará la actividad de los “outsiders”. Remarcó “el valor del sello de calidad” que representará la adhesión de las empresas inmobiliarias que se adapten a él, señalando que no menor es el interés de los diversos “modelos de contratos que en el texto del código se recogen y que garantizan los derechos y obligaciones de las partes.” “El sistema de adhesión es voluntario pero una vez adherido a él es obligatorio para la empresa adherida”. Es de destacar que el conjunto de obligaciones de la agencia es muy superior al que ofrece un propietario particular tipo y aunque esto suponga “cambios importantes en la actividad de la agencia para adaptarse al código, no cabe duda que eso mismo puede ser una fuente de ventajas competitivas para la agencia.” Y afirmando que la AEGI de Madrid quiere volcarse en la difusión y formación del Código terminó diciendo que el Código de Buenas Prácticas que se presentaba “era el camino más eficaz y rápido para recuperar la confianza del sector en la actividad de intermediación.”
A continuación José Juan Muñoz, el abogado asociado a AEGI que ha liderado el proyecto, hizo un comentario detallado de los aspectos técnicos del código y del procedimiento a seguir para solicitar la adhesión al mismo. Explicó su necesidad, los fines y la estructura del código… e incluso justificó la modalidad de exclusiva por la que se aboga en él. Especial interés tuvo su referencia a que el código está adaptado al resto de normativas especializadas (Protección de Datos, Prevención de Blanqueo de Capitales, Consumo, etc. ) a las que están obligadas las Inmobiliarias. Terminó su exposición indicando con precisión los requisitos necesarios para lograr la adhesión a este Código y animando a adherirse a las empresas del sector.
Tras las presentaciones e intervenciones señaladas se produjo finalmente un intenso y largo intercambio de preguntas y respuestas entre los numerosos asistentes al acto y la mesa. Y en él surgieron sus virtudes, tanto, como algunas de sus limitaciones de rango legal. En una de las intervenciones se aclaró que este trabajo será objeto de una difusión detallada entre todo el sector y que se fijará un tríptico informativo, como los que ya asisten en otros Códigos de Buenas Prácticas de otros sectores, para ampliar su comprensión y difusión.
En resumen, fue un acto importante para el sector inmobiliario en el que se abrió un nuevo recurso para su mejora radical pues la adhesión de las agencias inmobiliarias a ese Código redundará en la mejora sustancial de la confiabilidad en el mismo.