Madrid. El secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez, y el presidente de la Fundación Instituto de Empresa, Diego del Alcázar, han suscrito un protocolo por el que la Fundación se compromete a adquirir, por 35 millones de euros, el solar de 26.000 metros cuadrados donde durante décadas estuvo asentado el antiguo Hospital del Aire, en el número 82 de la calle Arturo Soria de Madrid. Fue demolido en 2001. La compra definitiva se producirá cuando el Ayuntamiento de Madrid cambie el tipo de equipamiento de la parcela, de hospitalario a educativo.
Con esta operación, la Fundación Instituto de Empresa conseguirá un espacio de terreno amplio para ser destinado a sus fines de interés social. Tal y como recogen sus estatutos, esta fundación fue promovida con el fin de “ejercer cuantas acciones resulten de posible eficacia para contribuir al desarrollo empresarial, en particular, en beneficio de los sectores de población menos favorecidos, mediante el fomento de la incorporación profesional de los jóvenes al entorno empresarial y de su formación continua en el ámbito de la empresa”.
Por su parte, con la enajenación de este inmueble que resulta innecesario para la Defensa Nacional y que se convirtió en solar en el año 2001 al ser demolido el antiguo hospital, el Ministerio de Defensa contribuirá al cumplimiento de la política fijada por el Gobierno para el impulso a la modernización y a la profesionalización de las Fuerzas Armadas.
En el solar del antiguo Hospital del Aire, que cuenta con una superficie de 26.000 metros cuadrados aproximadamente, únicamente existe en uso un pequeño edificio que alberga el Centro de Instrucción de Medicina Aeroespacial (CIMA), que permanecerá en su actual ubicación mientras se construye su nueva sede.
Precisamente, el acuerdo suscrito hoy posibilitará la construcción de un nuevo Centro de Instrucción, que se instalará en los terrenos de la base aérea de Torrejón de Ardoz y que estará dotado de una nueva cámara hipobárica con las técnicas más avanzadas que existen en la actualidad.
De esta manera, se mejorará el reconocimiento que se realiza a los pilotos de la Fuerzas Armadas, lo que permitirá prevenir riesgos aéreos y garantizar la seguridad, actuación prioritaria del Ministerio de Defensa.