Nuevo recorte al precio para que alguien compre el aeropuerto de Ciudad Real. El precio de 100 millones de euros puesto el pasado año no ha contado con muchos pretendientes. La verdad, solo uno y sin recursos suficientes, el empresario madrileño afincado en Antequera (Málaga), Francisco José Ortiz Carrillo. Al no presentar las garantías necesarias, la administración concursal acabó por declarar desierta la puja. Se ha abierto de nuevo, hasta abril, pero ahora ya el precio se rebaja a 90 millones.
El aeropuerto de Ciudad Real sale pues a la venta por un precio de poco más del 20% de la inversión que en su día se realizó, estimada en unos 420 millones de euros. El protocolo de venta hecho público por los administradores concursales recoge que quienes quieran optar a su compra deberán depositar una fianza de garantía del 10% del valor establecido, sin que se admitan ofertas por debajo de este precio de salida. Además, la venta de la infraestructura no garantiza el mantenimiento de la licencia de vuelo que concede la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA).
Si esta fórmula de venta no resulta satisfactoria, el protocolo prevé la posibilidad de realizar una subasta privada a través de una empresa especializada. En este caso, la oferta mínima de partida que se fijaría para la venta del aeropuerto sería de 80 millones.
Si a través de esta fórmula de venta de la infraestructura tampoco se presentaran compradores, finalmente se iría a una fase de subasta judicial. En este último caso, el precio de licitación por la infraestructura no estaría sujeta a una cantidad mínima, con lo que se quedaría con el aeropuerto el que pusiera la cantidad más alta, que podría resultar simbólica.
El aeródromo sigue esperando un posible comprador que pueda retomar este proyecto que nació con voluntad de ser alternativa al tráfico aéreo de pasajeros del aeropuerto Madrid-Barajas y convertir a Ciudad Real en el gran puerto seco de mercancías del centro peninsular.
En la actualidad, el Aeropuerto Central Ciudad Real, inmerso en un concurso de acreedores desde junio de 2010, permanece cerrado y sin actividad aérea. En los últimos meses, la única actividad que ha registrado el Aeropuerto de Ciudad Real ha sido como plató cinematográfico en el que se han rodado algunos anuncios y hasta secuencias de la última entrega de la película Torrente 5, dirigida por el actor y director de cine, Santiago Segura.