Los cerca de 2.600 millones de euros que las socimis españoles obtuvieron en su salida a bolsa, durante el verano de 2014, se agotaron rápidamente a lo largo de ese año con la compra de un sinfín de activos con los que generar las rentas recurrentes que permiten a sus accionistas recibir dividendos.
A partir de ahí, estas sociedades de inversión inmobiliaria se vieron obligadas a embarcarse en varias ampliaciones de capital y en la asunción de endeudamiento, poniendo en muchos casos los activos como garantía.
Como resultado de todas estas operaciones, han cuadruplicado el valor de sus activos, por encima de los 10.000 millones de euros, pero también se han endeudado a manos llenas. Al cierre del primer semestre de 2016, las cuatro sociedades acumulaban carteras de activos por un valor superior a los 10.000 millones de euros y reconocían tener deudas financieras de 4.540 millones.
Un apalancamiento que, aunque controlado gracias a las rentas recurrentes aportadas por la alta ocupación de los inmuebles que atesoran, también empieza a resultar significativo por el alto importe de gastos financieros que comporta.
Algunas como Lar ya reconocía, en la presentación de resultados correspondientes al cierre del primer semestre, que se había propuesto seguir avanzando en su doble objetivo de reducir el coste de la deuda, que al cierre de junio se situaba en 456 millones de euros, y extender el plazo medio de su vencimiento, en un periodo medio de casi siete años.
El 70% de esa deuda financiera la soporta Merlin, la socimi hasta ahora presidida por Ismael Clemente. Son más de 3.100 millones de euros, hasta el pasado 30 de junio con un periodo medio de vencimiento y a un coste medio del 2,38%. Además, el importe del nominal de deuda con coberturas de tipo de interés asciende a casi el 87%. Al respecto, el pasado 21 de junio, la socimi formalizaba una línea de crédito revolving con 12 entidades financieras por importe de 320 millones.
En este contexto es en el que cabría encuadrar la integración de Metrovacesa en la socimi Merlin u otro movimiento sorprendente como ha sido el dado por la inmobiliaria Colonial, al pagar 136 millones por el 15% de Axiare, abonando, además, una prima de casi el 12%. Para la inmobiliaria catalana se trata de una operación relativamente pequeña, ya que no alcanza el 4% de la valoración conjunta de sus activos.