Hasta aquí ha llegado Vallehermoso. Sesenta años después de que la empresa, bajo esa denominación, irrumpiera en el mercado inmobiliario nacional, está a punto de pasar a la historia.
Su liquidación se ha acelerado con las dos últimas operaciones de dación en pago llevada a cabo con la Sareb. Su principal acreedor, con casi 600 millones de euros, desde que hace dos años asumiera los créditos que Bankia, Novagalicia y CatalunyaCaixa habían otorgado a la filial promotora del Grupo Sacyr.
Una liquidación que, en la práctica, se venía llevando a cabo desde 2009, aunque oficialmente no se confirmara hasta hace un año. Entonces, Sacyr anunciaba que había puesto en el mercado a la promotora ante las muestras de interés recibidas por terceros. Aunque en realidad lo que privaba era seguir en ese canje de activos con las entidades financieras acreedoras para amortizar deuda ante la evidencia de que no se podrían afrontar los vencimientos de deuda pactados en 2010.
Con la liquidación de Vallehermoso, Sacyr se quita el lastre que le impedía financiar adecuadamente su principal actividad, la construcción de grandes obras de infraestructuras, y deja a los bancos y a la Sareb con miles de viviendas y, sobre todo, con millones de metros cuadrados de suelo en muchos casos de difícil salida.
Entre 2008 y 2012 Vallehermoso logró vender suelo, principalmente a los bancos mediante canje de activos por deuda por 1.804 millones de euros. Entonces, todavía contaba en su cartera con casi 7,3 millones de metros cuadrados para más de 20.000 viviendas. Y los valoraba en cerca de 1.300 millones de euros.
De esos terrenos, los bancos se han repartido la mitad y la Sareb, el resto. Cerca de 4 millones de euros que el banco malo tratará de vender a inversores internacionales, cooperativas o promotores con liquidez suficiente para afrontar su compra
El origen de Vallehermoso hay que buscarlo en 1921, cuando se constituyó la Compañía Madrileña de contratación y Transportes, el origen de la inmobiliaria que tomó su denominación definitiva en 1953, al iniciar sus actividades de promoción.
En 1989 llegó a un acuerdo de integración con las también inmobiliarias Hispamer e Inmobanif, gracias al cual Vallehermoso se convirtió en la primera inmobiliaria de España en la década siguiente.
En 2001, Sacyr compraba al Santander Central Hispano (SCH) el 24% de Vallehermoso por 568 millones, y dos años después Sacyr y Vallehermoso se fusionaban, constituyendo un grupo con un valor bursátil de 2.300 millones de euros.