Madrid. “La Sociedad está analizando internamente los términos de una propuesta de convenio a sus acreedores, que aún no ha sido presentada a los mismos”. Es la respuesta que la promotora Reyal Urbis ha dado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en su requerimiento de datos adicionales para conocer el estado actual de su situación patrimonial tras la entrada en concurso de acreedores.
A renglón seguido, la inmobiliaria presidida por Rafael Santamaría considera que puede afrontar la situación, pese a que su pasivo (4.345,43 millones de euros), hasta el pasado 31 de enero de 2013, es superior a su activo (2.720 millones de euros) y a que, según indica, tiene la "práctica totalidad" de sus activos inmobiliarios hipotecados en garantías de préstamos con garantía real, del crédito sindicato y de la deuda con Hacienda.
Una viabilidad que pasa por "la corrección del valor de los pasivos actuales para adecuarlos al valor de los activos", y la continuación del plan de negocio de la sociedad de mantener congelada la actividad promotora, con los que no iniciará nueva viviendas "hasta que existan señales indicativas de la reactivación de dicho mercado y siempre que se cuente con financiación propia y garantías de viabilidad comercial".
Otro apoyo del futuro plan a presentar a los acreedores pasaría por mantener la acticidad patrimonial y abordar una "restrictiva política de costes de estructura, fundamentalmente en las áreas de personal, márketing y comunicación".
Como sustento para la consecución de este plan, Reyal Urbis responde a la CNMV que cuenta con un excedente de 537 viviendas terminadas y pendientes de entrega, además de 6,6 millones de metros cuadrados edificables repartidos en 250 parcelas, y una cartera patrimonial formada por veinte inmuebles.
Con todo esto, la empresa estima que se pueden conseguir importantes incrementos de valor con una inversión “muy limitada, y añade que“la generación de valor en suelo a través de planeamiento es un instrumento evidente para la maximización del valor” de los mismos en cartera.
Todo ello, unido a los efectos inherentes a la declaración de concurso en el pasivo de la sociedad y a su importante activo inmobiliario, son factores que Reyal Urbis considera relevantes para alcanzar un acuerdo con los acreedores de la sociedad dentro del concurso que permita la futura viabilidad de la sociedad.