Walter de Luna, el director general de Sareb, anda de ‘road show’ por España para presentar a los pequeños promotores su Plan Oportunidad 2013 encaminado a revisar las condiciones pormenorizadas de los créditos. No en vano, una vez analizada la cartera crediticia transferida desde las entidades nacionalizadas, el banco malo ha podido comprobar cómo, en número no en volumen, el porcentaje de crédito a pymes promotoras y constructoras es del 95%, quedando el 5% restante en grandes empresas.
Ya se lo ha comentado a los promotores de Barcelona y Valencia y lo continuará haciendo por el resto de las zonas donde mayor es el crédito concedido, como Madrid o Andalucía.
Básicamente, lo que De Luna está transmitiendo en estas reuniones es que las empresas con créditos de pequeña cuantía, aquellos que afecten a pymes únicamente y tengan menos facilidad de interlocución, puedan negociar directamente con la Sareb, sin intermediarios, una cancelación de su posición deudora. De esta manera, ambas partes se benefician. Las pymes, por un lado, y la propia Sareb que avanzaría en la reducción de su cartera.
La oferta de cancelación del préstamo o crédito tiene que realizarse por una posición deudora íntegra y en ningún caso se aceptarán propuestas de cancelación parciales y se hará en efectivo no admitiéndose pago en especie. El proceso se abrirá el 1 de octubre y finalizará el 31 de diciembre, y, como condición para beneficiarse de esta oferta, las empresas interesadas deberán darse de alta como usuario en la página web de la Sareb.
Las grandes promotoras también han llamado a las puertas de la Sareb buscando que les perdonen la vida. En este caso, con importantes quitas sobre la deuda viva existente. De momento, por aquí el banco malo no ha tragado con la intención de esas empresas de que aplicar una quita a los créditos en torno al descuento medio del 55% por el que Sareb los compró.
Buen intento, pero imposible de llevar a cabo, ya que precisamente lo que busca el banco malo es vender esos créditos a terceros por un precio superior al de adquisición, y lo que deben los promotores es el total conjunto de principal más intereses.
Así las cosas, y ante el hecho de que las quiebras se sucedan en cascada, se han planteado algunas fórmulas, como que la quita sea inferior a la de traspaso, de manera que fuera de un 15% o un 20%. Así, los promotores se beneficiarían y Sareb también. Otra vía pasaría por la participación del deudor en la venta de su propio préstamo para ver si es capaz de superar lo ofrecido por un tercero. En el fondo, una quita también.