España es el único gran país europeo que no cuenta con una ley estatal de financiación de transporte público, y el Ejecutivo comunitario lleva años pidiendo que se legisle en este sentido. Pero no se ha hecho.
Y a esa recomendación comunitaria se agarra el Ayuntamiento de Valencia para que el Gobierno la tramite. Una demanda que también han realizado ciudades como Madrid, Barcelona, Sevilla, Zaragoza, Cádiz y La Coruña, entre otras.
La única referencia estatal sobre esta materia queda recogida en la ley reguladora de bases de régimen local que, desde el año 1985, determina que los municipios con más de 50.000 habitantes deben prestar un servicio de transporte colectivo. En la disposición adicional decimoquinta invita a que los presupuestos generales del Estado incluyan crédito a favor de las entidades locales para este propósito.
No obstante, en los últimos años hemos asistido a serios recortes en la aportación que el Estado realiza a los ayuntamientos para subvencionar la prestación de los sistemas de transporte público.
En el caso de Valencia, desde el año 2002 no recibe ninguna subvención al transporte público metropolitano por parte del Estado. Esto ha supuesto que se hayan dejado de ingresar unos 400 millones de euros que podrían haber financiado la mejora del servicio que presta, por ejemplo, la EMT.
Por ello, los responsables municipales creen necesario que se establezcan unos criterios objetivos en base a la población de las ciudades y de sus áreas metropolitanas para establecer la financiación necesaria por parte del Gobierno central en el transporte metropolitano de las grandes urbes, ya que hasta ahora responde a criterios discrecionales.
En el caso de Valencia, una EMT bien financiada significa una movilidad urbana más eficiente y un mayor y mejor desarrollo económico en la ciudad. Además, es garantía de la equidad social, pues es el único medio que garantiza el derecho a desplazarse libremente y en igualdad de condiciones, independientemente de las circunstancias del usuario.
En el pleno, los responsables municipales del Ayuntamiento de Valencia han invitado al resto de grupos políticos de la corporación municipal a sumarse a esta iniciativa, hecha para obtener el consenso de todas las partes y pedir con una voz unánime una financiación para el transporte público de la ciudad.