Madrid. Una elevada inflación, así como una crisis hipotecaria y de confianza en los mercados provocan la situación actual del sector inmobiliario. En los últimos años, promotores y agentes inmobiliarios han orientado su estrategia empresarial a la internacionalización y, a las necesidades y nichos de otros mercados produciendo un aumento considerable de la demanda de cursos de inglés.
El mismo sector inmobiliario que infló en su día el crecimiento de la economía española, con el consecuente impacto sobre el empleo y el endeudamiento de las familias, es hoy uno de los más afectados.
Según un estudio realizado por la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) en colaboración con el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas, «El sistema crediticio proporcionó el combustible que la burbuja inmobiliaria necesitaba para continuar el proceso de crecimiento de los precios».
Entre 1995 y 2007, el volumen de crédito concedido para comprar viviendas se multiplicó por nueve, mientras que el crédito para actividades inmobiliarias se vio multiplicado por veinticinco. Este crédito barato y fácil, fomentó que la burbuja creciera propiciando una situación ficticia que desembocó en la realidad actual.
Entre las estrategias para la recuperación del sector inmobiliario, destacan las oportunidades que ofrecen los mercados emergentes y la internacionalización, lo que ha provocado que un gran número de gestores inmobiliarios pongan sus esperanzas en aprender inglés a través de los cursos gratuitos que ofrece el sector inmobiliario.