El ADN del comprador de vivienda, afirma un estudio interno de Comprarcasa, se divide en cinco perfiles básicos. «Identificarlos y entender sus necesidades y motivaciones, ayuda enormemente al agente inmobiliario a encontrar el producto más adecuado para cada caso en particular y a prestar un servicio realmente eficaz».
Partiendo del hecho de que el español medio compra tres viviendas a lo largo de su vida, la principal red inmobiliaria de España y Portugal ha elaborado una clasificación con las cinco tipologías más frecuentes de comprador de vivienda:
– El comprador de primera vivienda: aquellos jóvenes, la mayor parte de ellos menores de 35 años que busca vivienda para independizarse. Se trata en su gran mayoría en personas que quieren decididamente acceder a una vivienda en propiedad, pero que se enfrentan a tres grandes dificultades: la poca seguridad que ofrece el mercado laboral actual, sus escasos ahorros y las trabas para acceder a la financiación externa.
«A pesar de las dificultades con las que se encuentran las personas entre 25 y 35 años para adquirir una vivienda, afirma el máximo responsable de Comprarcasa, observamos un claro interés por comprar, siempre y cuando la carga sobre ingresos mensual de vivienda no supere el 35%». Se trata, en opinión de la agencia de una propiedad en la que suelen vivir, de media, 8 años.
– El de reposición: Se trata generalmente de personas entre 35 y 45 años, en muchos casos parejas que compran a la vez que venden, buscando una vivienda con nuevas prestaciones, o con mayores comodidades para criar a sus hijos. «En muchos casos son también personas por encima de los 65 que buscan hogares más céntricos, o más pequeños, para adaptarse a una nueva situación familiar cuando llega la jubilación o cuando los hijos se van de casa», afirma Expósito.
El presupuesto medio que encontramos en este tipo de comprador se sitúa de media en los 350.000 euros, si bien esta cantidad varía enormemente según en de qué ciudad estemos hablando. «La gran diferencia de este comprador, afirma el experto de Comprarcasa, es su capacidad de pagar generalmente entre el 50% y el 80% al contado. Paradójicamente, es el tipo de comprador favorito para los bancos a la hora de concederle financiación externa».
– La vivienda de costa o segunda residencia: una práctica que se ha generalizado, no solo como un bien para disfrutar de la playa o la sierra, sino que también es visto por un 15% de la población como un instrumento de ahorro. En muchos casos son viviendas que se venden o alquilan cuando a las familias les llega el momento de capitalizarse.
En otros casos, afirma el director general de Comprarcasa, la segunda residencia se convierte en la primera (y única) cuando llega el momento de la jubilación y es necesario completarla con alguna otra ayuda. Es cada vez más frecuente llegado este momento, poner la primera vivienda en alquiler, y trasladarse a vivir al litoral u otras ciudades más pequeñas, logrando un ingreso complementario.
«Hasta hace unos años, la prioridad en el caso de estas propiedades era encontrar pisos en primera línea de playa, afirma Expósito. Hoy el comprador valora, por encima de este detalle, que la vivienda tenga una buena ubicación y una buena oferta comercial, sanitaria, de infraestructuras, etc. y busca viviendas amplias, capaces de acoger en determinados momentos a gran parte de la familia».
El precio medio que los españoles pagamos por una segunda residencia es, en opinión de la compañía Comprarcasa, de 129.000 €, si bien existen enormes diferencias entre aquellas propiedades ubicadas en zonas como Baleares, Costa del Sol, o los enclaves más caros de Cataluña, con otras zonas más económicas como la costa murciana o algunas zonas de la Comunidad Valenciana. «Esta diferencia se acentúa aún más cuando hablamos de viviendas en poblaciones rurales o de sierra», afirma Expósito.
Teniendo en cuenta que, en la actualidad, más del 25% de las operaciones inmobiliarias corresponden a inversores, la red de agencias inmobiliarias Comprarcasa distingue entre:
– Pequeño inversor: la inversión en el mercado inmobiliario no ha dejado de crecer desde 2013 y, no son pocos los particulares que se han animado a buscar una mayor rentabilidad en este sector -entre un 4% y un 5%-, defraudados con la evolución de la bolsa y los productos financieros clásicos.
El perfil de este inversor es de lo más variado: pequeños inversores españoles, extranjeros, profesionales en activo, jubilados, etc. «Sí comparten otras características como la edad, cercana a los 50 años y de ahí en adelante, que no necesitan apoyo financiero, y que toman decisiones rápidas, empleando en la mayor parte de los casos el apoyo de un profesional del sector, que es el experto de la zona,» asegura.
En cuanto a los precios que están dispuestos a pagar, Comprarcasa sitúa la media en los 185.000 pisos si es Madrid y Barcelona, y 95.000 fuera de estas dos grandes capitales. En ambos casos, el producto favorito para estos inversores son las viviendas muy céntricas, de dos a tres dormitorios y con un tamaño medio sobre los 80 mt2 y preferiblemente que no requieran de una obra importante para poner en alquiler, con el objetivo de rentabilizar antes su inversión.
– Gran inversor: en este caso, hablamos de inversores muy profesionalizados, y cada vez más empresas, tanto nacionales como internacionales. Este tipo de comprador busca un tipo de vivienda muy concreto, según sea el destino de su inversión: alquiler de larga estancia, turístico o para estudiantes.
«Los pisos pequeños generan gran demanda en este tipo de público por tres motivos: precio, perfil del inquilino y por la facilidad que aportan para diversificar la inversión», afirma el responsable de Comprarcasa.
Se busca también que la vivienda se encuentre en aquellas ciudades donde existe una demanda sostenida, ya sea por razones vinculadas al mercado laboral o al universitario.
«En general se trata, afirma Expósito de un inversor no especulativo como el de hace diez años, cuando se compraban y vendían las viviendas en menos de un año, si no muy enfocado a obtener una rentabilidad «fija» a medio largo plazo».
En cualquier caso, y aunque pueda parecer un consejo interesado, cada etapa vital requiere de un tipo de vivienda, y en cualquiera de estos casos es importante contar con la ayuda de un experto inmobiliario, que te ayude a decidir con la cabeza y no precipitarte con el corazón, asegura el responsable de la compañía.