domingo, 8 junio 2025
Newsletter
InicioEconomía y NegociosSociedad y CulturaBarcelona convierte una masía...

Barcelona convierte una masía del siglo XVIII en una ludoteca

El Ayuntamiento de Barcelona ha iniciado los trámites para reformar la masía Can Miralletes, situada en el barrio del Camp de l’Arpa del Clot y construida en el siglo XVIII. Los trabajos a realizar permitirán reforzar la estructura del edificio para adecuarla a la actual normativa urbanística. Una vez restaurada servirá de ludoteca en el distrito de San Martín.

Las entidades vecinales han decidido, de manera participativa, el nuevo uso del edificio, que pasará a incorporarse a la red de equipamientos para niños del barrio. Según el concejal, Josep Maria Montaner, convertir el espacio en ludoteca es muy adecuado. «En el barrio faltan espacios públicos y además la ubicación es estratégica, ya que la masía se encuentra en un parque, junto a una escuela y un instituto», ha recordado.

Un estudio reciente, encargado por el distrito de San Martín a una consultora de ingeniería, indica que hay que actuar en las jácenas y viguetas del edificio porque presentan un cierto grado de riesgo. También se recomienda intervenir para adaptar la masía a la normativa actual. El proyecto de rehabilitación se ejecutará a lo largo del 2018.

La masía Can Miralletes se encuentra entre las calles Sant Antoni Maria Claret, Conca e Indústria, en el interior de los jardines con el mismo nombre. El edificio se conserva prácticamente intacto desde 1736, año de su construcción.

Consta de una superficie de 290 metros cuadrados y conserva las cuatro paredes exteriores de piedra, las interiores, las vigas, puertas y ventanas de madera y una escalera interior que llega a la primera planta construida con volta catalana.

Montaner ha insistido en su valor patrimonial. «Es la única masía que queda en el tejido del Eixample. Los viajeros la utilizaban como fonda cuando salían de Barcelona», ha explicado. En los años setenta estuvo a punto de ser derribada, pero el movimiento vecinal la salvó.

Can Miralletes, cuyo nombre proviene del apellido de uno de sus propietarios, Pere Miralletes, tuvo en sus mejores años de producción ganado de todo tipo y una importante extensión de cultivos. Además, sus dueños tenían por costumbre dar desayuno a los portadores que iban de Horta al puerto de Barcelona.

- Advertisement -

Comparte las Noticias en tus Redes Sociales

Síguenos

- Publicidad -

CONTENIDOS DE PORTADA

- Publicidad -

CONTENIDOS RELACIONADOS

El 75% de los compradores exige viviendas con certificación energética

La sostenibilidad se ha convertido en un criterio central para quienes...

Cómo están cambiando las oficinas en 2025 según Steelcase

El entorno laboral atraviesa una transformación profunda marcada por la irrupción...

Obsolescencia en oficinas en Madrid y Barcelona con 11 millones de metros en riesgo

La transformación del mercado inmobiliario de oficinas en España exige actuaciones...

El real estate apuesta por el branding para impulsar el modelo living

La expansión de nuevas fórmulas habitacionales como el build to rent,...

Falta de profesionales cualificados bloquea las reformas en España

La crisis de mano de obra cualificada se ha convertido en...

Riesgos estructurales por instalar piscinas portátiles sin evaluación técnica

Instalar piscinas portátiles sin evaluación técnica previa puede comprometer la seguridad...